El también exsecretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos afirma que la ley establece como facultad del Senado la designación del ombudsman nacional, para lo cual es necesario de la aprobación de las dos terceras partes de la Cámara alta.
“Morena sola aquí no va a poder designar y la oposición sola tampoco. Tenemos que construir un proceso”.
Este jueves 3 de octubre, el senador dio a conocer que las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Justicia aprobaron la convocatoria para la elección del próximo ombudsman.
“Los indicadores que se tomarán en cuenta en las entrevistas, en la revisión curricular, tengan obligatoriedad, sean vinculantes para las y los integrantes de estas comisiones del Senado y así proponer una terna al pleno para designar a la persona titular”.
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De acuerdo con la convocatoria, que será publicado a mediados de octubre, la información que llegue a las y los senadores será coadyuvante en su decisión para la elección del candidato final a la titularidad de la CNDH.
El ombudsman será electo por un periodo cinco años, podrá ser reelecto por una sola vez. Algunos de los requisitos que deberá cumplir el encargado o encargada de la protección de los derechos humanos del país son:
1. Ser ciudadano mexicano por nacimiento
2. Tener al menos treinta y cinco años de edad
3. Contar con experiencia en materia de derechos humanos
4. No desempeñar, ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal, en algún partido político en el año anterior a su designación;
5. No desempeñar ni haber desempeñado cargo de Secretario o Subsecretario de Estado, Procurador General de la República, Gobernador o Procurador General de Justicia de alguna entidad federativa o Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en el año anterior a su elección.
6. Gozar de buena reputación.
Álvarez Icaza sostuo en la entrevista que en el proceso de relevo de la CNDH hay que cuidar que quien sea designado mantenga la independencia y autonomía de la institución que representa. Y recuerda, el primer defensor de los derechos del país está para velar por el respeto a las garantías individuales, no para aplaudirle al poder.
Los defensores de los derechos humanos no están para aplaudirle al gobierno, están para defender a las víctimas y para levantar la voz cuando haya que levantarla y eso al presidente le incomoda”.