La marcha no registró incidentes, lo que se consideró un saldo blanco.
A pesar de que el Zócalo estaba ocupado por un bazar, se acordó que los manifestantes avanzaran hasta Eje Central Lázaro Cárdenas, donde realizaron una protesta pacífica.
Para garantizar la seguridad de los participantes y de las personas en la vía pública, el gobierno capitalino desplegó un dispositivo de seguridad, que incluyó a varias dependencias y grupos como el Grupo de Diálogo y Convivencia, orientado a mantener el orden y promover el diálogo durante la movilización.
Además, el Subsecretaría de Control de Tránsito implementó desvíos y cierres en las vialidades cercanas para facilitar el avance de la marcha sin afectar la circulación vehicular.
El expresidente Vicente Fox (PAN) publicó un mensaje en sus redes sociales previo a la marcha, con el cual no llamó directamente a asistir, pero sí pide a los ciudadanos involucrarse y ser crítico con el gobierno actual encabezado por Morena.
"Cuando el ciudadano participa México avanza. (...) Hoy toca quejarse, toca involucrarse, toca dar el paso al frente", escribió el exmandatario, quien gobernó el país de 2000 a 2006.
La movilización surgió a partir del asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, quien declaró públicamente su intención de ir en contra de los grupos criminales en su comunidad. Incluso solicitó en varias ocasiones apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum, pero fue atacado a disparos en un evento público por el Día de Muertos el pasado 1 de noviembre.
Fox afirma en su mensaje que "México ya pagó demasiado por la soberbia del poder".
"Cuando un gobierno deja de escuchar el país se estanca, hoy lo vemos: decisiones tomadas desde un escritorio sin ver la realidad de la gente. (...) México necesita verdad, necesita dignidad, no propaganda de todos los días", dijo el expresidente en un video.
En el Congreso de la Ciudad de México se creó una Comisión Especial de Seguimiento para investigar los actos de violencia, la actuación de la Policía capitalina y la participación de grupos de choque en la marcha del 15 de noviembre.
Aunque hubo una segunda movilización el 20 de noviembre, la respuesta de las personas fue menor al reunir apenas 150 asistentes, de acuerdo con la cifra oficial dada por el Gobierno de la ciudad.
Diputados locales de Morena acusan a partidos, legisladores y funcionarios de oposición de operaar a favor de la primera marcha de la 'Generación Z', en la cual la mayoría de los asistentes no fueron adolescentes ni jóvenes, sino adultos.
Entre los políticos señalados está el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, y la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega.