Los recursos denominados ‘Presupuesto participativo escolar’ se aplicarán primero con la identificación las primeras escuelas a intervenir.
En mayo, junio y julio se realizarán asambleas con padres de familia y directivos de las escuelas para identificar sus necesidades y se elegirá un comité de seguimiento para verificar que los trabajos se realicen.
De agosto a diciembre se realizarán las obras, a cargo del Instituto Local de la Infraestructura Física Educativa (ILIFE) de la Ciudad de México y la Dirección General de Construcción de Obras Públicas de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse).
Si bien en los próximos seis años el Gobierno plantea intervenir todas las escuelas de la ciudad, se destinarán más recursos a aquellos planteles educativos que se encuentran en la periferia, afirmó Pablo Yanes Rizo, secretario de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación.
“Las escuelas de las periferias van a recibir un monto mayor porque en muchos casos están bajo más presión, con menos condiciones y de lo que se trata es que haya una calidad común de las escuelas”, dijo.