La mandataria federal se pronunció en contra la violencia en planteles educativos, por lo que anunció que se fortalecerán los mecanismos para prevenir cualquier tipo de acoso.
“Hay mecanismos y se va a fortalecer la identificación y la prevención de la violencia, sobre todo para que no llegue consecuencias mayores”, indicó.
Caso Fátima
El padre de Fátima reportó desde el 13 de diciembre pasado el acoso que sufría su hija por parte de sus compañeros de la secundaria diurna N° 236 'Iztapalapa'. Tras las vacaciones decembrinas, dijo, la menor no regresó a clases, pues fue canalizada al Hospital Materno Infantil de Inguarán el 30 de enero, donde le diagnosticaron depresión.
Delgado afirmó este 17 de febrero que además busca reunirse con las familias de los alumnos involucrados en el caso, pues consideró que en ocasiones quienes ejercen bullying en la escuela también son víctimas de otro tipo de violencias.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que, tras recibir el pasado 7 de febrero una denuncia en la Fiscalía de Justicia Penal para Adolescentes, se abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y se continua con las entrevistas a integrantes de la comunidad escolar.
¿Qué pasó en el caso de Fátima?
Con el hashtag #JusticiaParaFatima, en redes sociales se condena la agresión en contra de Fátima, una adolescente de 13 años que –acusan– fue arrojada del tercer piso de la escuela secundaria diurna 236 de Iztapalapa, donde estudiaba.
Su padre, Juan Zavala, dijo en entrevista con la periodista Paola Rojas que Fátima se encuentra hospitalizada y sufrió una fractura en la pelvis tras ser arrojada por algunos de sus compañeros. “Ahorita se encuentra delicada, lleva cuatro o cinco transfusiones de sangre”, señaló el padre de la menor.
La adolescente fue llevada a un hospital por el director de la secundaria y su madre, sin embargo, acusan que no habían tenido más apoyo por parte de las autoridades escolares. “Allá nos abandonaron porque ya no se han presentado las autoridades de la escuela ni de ninguna”, afirmó entonces el padre de la menor.
Fátima, puntualizó, era víctima de acoso escolar: denunció que era golpeada y también recibá insultos a través de internet debido a su gusto por el K-pop y la cultura coreana.
“Constantemente la acosaban, yo iba con el director y le pedía que corrigiera a los alumnos”, dijo durante la entrevista con Paola Rojas.
Una de las voces que se unió fue la de la Embajada de Corea del Sur, que se pronunció en contra del acoso:
El grupo oficial de fans de BTS en México lamentó que las autoridades escolares no apoyaran a Fátima antes de ser herida. “Lo que para ella era una expresión de identidad, de disfrutar la música que ama, se convirtió en motivo de crueles burlas, agresiones y, lamentablemente, una tragedia que hoy la mantiene luchando por su vida”, publicó el grupo de fans.
También el grupo de fans de Black Pink en México se pronunció para pedir justicia para Fátima.
El Centro Cultural Coreano pidió a las autoridades actuar en los casos de acoso escolar. “Les recordamos que los valores del K-Pop son en pro de la activación física y que promueve la diversidad, la inclusión y el sano esparcimiento de los jóvenes. Reprobamos cualquier agresión física, verbal, psicológica o cibernética que jóvenes sufran por sus aficiones a Corea”, publicó el Centro.