Programa de vivienda social para jóvenes pone a prueba a la CDMX

“Lo importante sería poder generar mucha vivienda (social) en renta para poder incidir en el mercado en la Ciudad de México. Necesitamos que no sea solo un programa piloto, limitado obviamente a una zona central, sino generar muchos espacios de vivienda en renta subsidiada de manera inteligente", señala Armando Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas en CDMX.

Martí Batres, jefe de Gobierno, anunció el proyecto piloto como una opción enfocada en ofrecer a personas jóvenes que buscan iniciar un proyecto de vida independiente.

“Es un programa de vivienda en renta, el objetivo es ayudar a los jóvenes, sobre todo a aquellos que están llevando a cabo proyectos universitarios, educativos, a tener un lugar de renta que sea muy económico, que sea muy barato, en el que puedan vivir”, afirmó en conferencia de prensa el 18 de junio.

Rosalba González Loyde, maestra en Desarrollo Urbano por la Pontificia Universidad Católica de Chile, considera que este proyecto coloca sobre la mesa una posible respuesta a la problemática de la falta de vivienda accesible en las alcaldías centrales de la Ciudad de México, donde hay mayor equipamiento, transporte público y acceso a centros de trabajo.

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Sin embargo, plantea que será importante conocer de dónde saldrán los recursos para construir y mantener estas viviendas, pues tan solo para este primer proyecto en la Doctores con 150 viviendas en las que podrían vivir alrededor de 300 personas, se proyecta una inversión de 147 millones de pesos.

“Qué factor de reproducción tiene ese modelo en la ciudad, si como este proyecto de 150 viviendas es posible hacer 20 o 30 proyectos más”, cuestiona González Loyde.

¿En qué consiste el proyecto piloto?

El primer proyecto estará ubicado en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, con departamentos cuya renta irá de los 2,500 a 5,000 pesos al mes. Pese a ser considerada una colonia popular, es difícil encontrar un espacio para vivir por un precio similar.

Un departamento de 46 metros cuadrados con dos recámaras, un baño y una pequeña cocina, ubicado en la calle Carmona y Valle, se renta en 9,600 pesos al mes.

A unos metros en la misma calle se renta un departamento más amplio de 75 metros cuadrados, con cocina completa, dos habitaciones y dos baños, iluminado con grandes ventanales que dan a un balcón, por 23,320 pesos mensuales.

Otro departamento sobre Dr. Andrade dos habitaciones y un baño, con cocina sencilla y cuarto de lavado en 55 metros cuadrados, se ofrece en renta por 9,000 pesos al mes.

¿Cómo serán las viviendas sociales para jóvenes?

• El proyecto piloto contempla 150 viviendas en la colonia Doctores con las siguientes características:

• Serán departamentos de distintas dimensiones: 40 metros cuadrados para una persona, 50 metros cuadrados para dos personas y 60 metros cuadrados para tres personas que habiten el hogar.

• Rentas de 2,500 a 5,000 pesos mensuales, más una cuota de mantenimiento equivalente al 10% del alquiler, es decir de 250 a 500 pesos extra.

• Tendrán espacios comunitarios destinados a actividades culturales o productivas para fomentar la convivencia y el desarrollo de los inquilinos.

• Contarán con servicios que garanticen su habitabilidad, como agua potable, drenaje, electricidad y cercanía al transporte público.

Otras propuestas de vivienda para jóvenes

Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, anunció que para 2025 habrá presupuesto asignado para la construcción de vivienda accesible para jóvenes en inmuebles que podrán rentar y después tener la opción de comprar. La meta será un millón de viviendas.

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Una propuesta similar presentó la próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, quien en campaña planteó vivienda social que los jóvenes podrán rentar y después si deciden comprar se podrá tomar en cuenta el acumulado del pago de alquiler para la adquisición.

Un aspecto positivo del proyecto para la Ciudad de México es que estas viviendas también se prevén como propiedad del Gobierno, permitiendo a las personas rentar durante cinco años –la duración de una carrera universitaria– con la posibilidad de extender la estancia dos años más

“Es importante no colocarlas en propiedad porque es mantener la protección de vivienda social. Esto permite el recambio, que quienes estén sean personas que necesitan esa vivienda”, considera la maestra en Desarrollo Urbano.

La experta González Loyde pone como un ejemplo exitoso el proyecto de renta social en la comuna de Recoleta, Santiago de Chile, que inició en 2020 con 38 viviendas, se usó para su construcción un subsidio público y las cuales son de renta permanente, es decir que no están a la venta.

Viena, capital de Austria, es otro ejemplo exitoso de vivienda social en alquiler a gran escala, pues alrededor del 50% de los inmuebles en renta son propiedad del ayuntamiento, lo que permite ofrecer precios accesibles a cerca de un millón de personas que viven en estos espacios.

La falta de una legislación de renta en CDMX

La vivienda social en renta en la Ciudad de México puede ser solución a la falta de transparencia y accesibilidad del Instituto de Vivienda (INVI), pues estas viviendas han sido otorgadas en especial a organizaciones con estrechas relaciones a grupos y partidos políticos.

“Podría constituir una alternativa a que se deje de operar la vivienda (social) solamente en propiedad y de manera clientelar”, considera Rosales.

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El urbanista advierte que el proyecto en sí mismo no es suficiente, pues la capital carece de una legislación clara sobre la vivienda en renta, lo que provoca una falta de seguridad tanto para inquilinos como para propietarios de las viviendas, que ahora podría incluir al propio Gobierno de la ciudad.

“Necesitamos mayor certeza jurídica sobre la renta en la Ciudad de México, porque actualmente solo está en el Código Civil de la ciudad y es una forma de contrato. La vivienda en renta necesita fortalecerse con una Ley Inquilinaria y fortalecer la Ley de Vivienda para tener mecanismos mucho más claros de cómo debe rentar la gente”, explica Rosales.

Mientras González Loyde llama a observar también las causas de la dificultad de acceso de los jóvenes a vivienda, entre ellas el incremento en el precio del suelo y su escasa regulación, así como un aumento en el costo de la vivienda en venta que ha superado al incremento de los sueldos.

“Las personas rentamos porque no podemos acceder a la vivienda en propiedad como sí lo hacían generaciones anteriores. Muchos jóvenes no tienen suficientes ingresos o no tienen un trabajo formal, por lo que les es difícil acceder a un crédito bancario para comprar una vivienda", señala la especialista en desarrollo urbano.