Cada año mueren en México 4,165 motociclistas, lo que representa el 26.2% de las víctimas mortales de hechos de tránsito en el país, indicaron representantes de la Coalición del Casco, organizada por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) con apoyo de FIA Foundation.
Además, las muertes de motociclistas incrementaron un 73.5% entre 2013 y 2018, señaló Gonzalo Peón, director ejecutivo de ITDP México.
De las víctimas mortales de siniestros en motocicleta en México:
A nivel nacional ha aumentado un 89% el número de motocicletas entre 2017 y 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El uso de cascos certificados es una forma de reducir el riesgo de muertes y lesiones graves para motociclistas, apuntó Peón. No obstante, hay un mercado amplio de cascos que pese a ser más batatos no cumplen con las condiciones de seguridad para proteger a los usuarios de motocicletas.
“No todos los cascos protegen igual, un casco no certificado puede ser incluso más peligroso que no traer casco”, apuntó.
El director del ITDP señaló que usar cascos no certificados puede dar una falsa sensación de seguridad, llevando a conductas de manejo más arriesgadas; además un casco irregular puede astillarse al momento de un siniestro, dañando a quien lo lleva puesto.
“Tenemos que pasar de los cascos quita multas a los cascos salva vidas”, afirmó.
Certificaciones reconocidas
Apenas nueve de las 32 entidades del país han actualizado sus leyes locales para armonizarlas con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial con el fin de hacer obligatorio el uso de casco, pero sólo Ciudad de México y Jalisco lo han incluido en sus reglamentos de tránsito, así como el municipio de Benito Juárez, en Quintana Roo.
“Un policía de Tránsito no puede aplicar una ley, lo que aplica es el Reglamento de Tránsito”, señaló Gonzalo Peón.
El uso de cascos certificados baja hasta un 39% la probabilidad de muerte en siniestros de tránsito, así como un 72% el riesgo y severidad de lesiones, indicaron en el informe presentado por la Coalición del Casco a partir de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Adriana Peña, presidenta de Motociclistas Unidos de la Ciudad de México, subrayó que el casco es un elemento indispensable para los motociclistas y su uso debe ser parte de la preparación de los motociclistas, en especial ya que las muertes se concentran en personas jóvenes.
“Las muertes en moto se han venido dando por la falta de educación vial y de una preparación”, agregó.
Uno de los factores que alimentan el mercado de cascos irregulares para motociclistas es el costo: mientras el precio promedio de un casco certificado accesible ronda entre los 2,089 y 2,900 pesos, la demanda de cascos que los motociclistas compran se concentra en un 85% en el rango entre los 1,200 y 600 pesos.
Por ello, la Coalición del Casco impulsa que marcas de cascos certificados ofrezcan opciones más accesibles.
Juan Pablo Martín del Campo, presidente de la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motocicletas (AMFIM), consideró necesario avanzar hacia una legislación en la cual se incluya en todo el país el uso de cascos certificados.
