"Los sismos de esta magnitud tienen poca probabilidad de causar daños, porque las sacudidas, si bien son intensas, son muy cortas en tiempo y en frecuencias muy altas. (…) Si ustedes lo sintieron, es una sacudida muy rápida y se acaba muy pronto, casi uno está diciendo: ‘está temblando’, cuando ya acabó el temblor", explicó el especialista en conferencia de prensa, durante la presentación de los avances de la Red ECOs de Sismología de la Ciudad de México.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, indicó que desde 2019, después de que se registraran microsismos en la ciudad, se invirtieron 41 millones de pesos para la medición y estudio de estos fenómenos.
“Desde el 2019 venimos trabajando con los centros de investigación en el análisis de este tema que consideramos importante; y, segundo, estamos investigando para ver el posible riesgo que pudieran ocasionar estos microsismos y poder generar una información adecuada siempre que ocurre un microsismo”, indicó la mandataria capitalina.