Un enorme escenario fue colocado en las escalinatas del edificio principal de la alcaldía Cuauhtémoc, acondicionado consolas de los sonideros, pantallas gigantes y plataformas de luces que en todo momento dieron un ambiente de fiesta.
La cumbia comenzó a sonar y de inmediato, distintas personas tomaron a su pareja y sacaron sus mejores pasos en la pista.
Algunas parejas con mayor experiencia en el baile se hacían notar con sus giros, lo que incitaba a formar círculos de espectadores quienes comentaban o aplaudían cuando la pareja daba un buen espectáculo.
Como es costumbre en este tipo de círculos de baile, algunas parejas no se quedaron con las ganas de “retar” a quienes estaban en la pista y ofrecer a los espectadores otra forma de baile.
En la explanada de la alcaldía Cuauhtémoc también se pudo ver a personas que sacaron sus trajes de gala, pachucos, con sus zapatos de charol, trajes de colores y su sombrero con la pluma que no podía faltar; en el caso de las mujeres, algunas portaron vestidos con brillos que se hacían lucir con el juego de luces de los sonideros.
Parejas de jóvenes, niños y adultos se dejaron llevar por la música y soltaban algunas carcajadas por las frases que mencionaban los sonideros, aunque hubo quienes no necesitaron de una pareja para divertirse en este evento.
Para la realización de este evento, personal de seguridad de la alcaldía Cuauhtémoc cerró varias calles alrededor para instalar filtros de seguridad, con el fin de revisar bolsas o mochilas y evitar el ingreso de armas, latas de cerveza o alcohol, lo que incluso generó molestia entre personas que solo iban a pasar por la demarcación para dirigirse hacia la estación del Metro Revolución.
Los filtros poco ayudaron a evitar el ingreso de alcohol a la “Guerra de Sonideros”, pues algunas personas mostraron su ingenio para introducir bebidas, ya sea en lata, botella o bolsas de plástico.
La avenida Buenavista y la calle Mina se convirtió en una verbena, pues había decenas de puestos ambulantes donde se podían encontrar tamales, elotes, esquites, costillas, alitas, hotdogs, hot cakes, botanas, así como raspados, sueros, sangrías preparadas, para todos los que requerían hidratación y seguir bailando.