Así se preparó el tramo subterráneo de la Línea 12 para su reapertura
Desde los rieles hasta las curvas y la operación de los trenes, el tramo de Atlalilco a Mixcoac fue intervenido para estar listo para volver a dar servicio tras 20 meses de cierre.
La Línea 12 del Metro volvió a dar servicio en su tramo subterráneo luego de 20 meses de permanecer cerrada.
Con un total de 13 trenes y una afluencia esperada de 175,000 pasajeros al día, el tramo de 11.8 kilómetros de Mixcoac a Atlalilco también fue intervenido para garantizar sus condiciones de seguridad.
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Guillermo Calderón, director general del Metro, explicó que los trabajos abarcaron desde la corrección de curvas, la renovación y cambio de vías, hasta la revisión de la operación de los trenes y de las condiciones del túnel.
“(El túnel) fue revisado bajo los protocolos más estrictos por el Colegio de Ingenieros, el Instituto de Seguridad de las Construcciones y se encuentra en extraordinarias condiciones de seguridad y protegido para cualquier situación de sismo o movimiento de suelos", detalló.
¿Qué se hizo en el tramo subterráneo de la Línea 12?
Se intervinieron siete curvas cerradas, las cuales fueron reforzadas y se mejoró su alineación y peralte.
“El objetivo de mejorar estas siete curvas es tener una mejor estabilidad de la vía para la operación de tren, mayor seguridad y reducción de costos de mantenimiento”, dijo el director del Metro.
Las curvas intervenidas se encuentran en:
De Zapata a Parque de los Venados
De Parque de los Venados a Eje Central
De Mexicaltzingo a Atlalilco
Se construyeron cinco nuevos cárcamos y 10 de los 70 cárcamos que ya existían fueron reforzados con sistemas de bombeo.
Fueron eliminadas 200 filtraciones de agua y se detuvo el ingreso de agua por salidas de emergencia y rejillas, lo que afectaba las condiciones de la vía.
La subbase, hecha de grava y arena, fue mejorada en donde presentaba humedad excesiva.
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Se construyó una losa de concreto entre la subbase y el balasto con un doble propósito: que sea impermeable,no ingrese agua y se dé mayor estabilidad.
Se sustituyó el balasto por completo con 2,000 metros cúbicos de material nuevo con mayor dureza para dar mayor resistencia.
Fueron cambiados alrededor de 15,000 durmientes en ambas vías por unos de mayor resistencia, durabilidad y fijaciones.
Se sustituyeron 17,400 metros de riel por uno de mayor dureza.
En los trenes se realizó una evaluación de la seguridad con simulaciones en marcha de trenes así como con el peso de los pasajeros; se equiparon e instrumentaron para ver cómo se inscribe la rueda con el riel y se cuenta con la certificación de seguridad de operación.
El CVTC o sistema de control y seguimiento fue verificado por el proveedor.