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#Crónica: el “Conejo Malo” cierra su gira con fiesta dentro y fuera del Azteca

La segunda fecha del "Conejo Malo" en el Estadio Azteca no se libró de la reventa y clonación de boletos; decenas se quedaron sin entrar al concierto con el que el puertorriqueño cerró su gira.
dom 11 diciembre 2022 09:55 AM
Segunda fecha de Ban Bunny en el Estadio Azteca
Con este concierto terminó el World’s Hottest Tour del cantante puertoriqueño.

En punto de las 21:30 horas de este sábado, el Estadio Azteca retumbó por el sonido que marcaba el inicio del último concierto que Bad Bunny ofreció en México como parte de su gira internacional World’s Hottest.

Mientras miles de personas al interior del recinto gritaban de emoción por ver al cantante puertorriqueño emerger al escenario, al exterior, se volvió a escribir la historia del cierre de puertas del recinto y lágrimas por decenas de boletos rechazados debido a una aparente "clonación".

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De la frustración a la fiesta

Desde la explanada exterior del Estadio Azteca se escuchó que la canción con la que San Benito inició su concierto fue "Moscow Mule" y de inmediato, las personas que aún permanecían formadas para pasar el primer filtro comenzaron a desesperarse.

“¡Ya empezó y nosotros aquí afuera todavía! ¡estos tipos que no se apuran!” expresó una joven que se encontraba todavía en la fila para ingresar al estadio.

Dos canciones habían pasado cuando, las puertas del Estadio Azteca se cerraron. La policía comenzó a resguardar más la entrada ante la posibilidad de que las decenas de asistentes que todavía estaban al exterior intentaran dar un portazo. Hubo mucha frustación, pero eso no ocurrió.

En otro sector afuera del estadio, la música, gritos, chiflidos y cantos del interior del concierto bañaron la atmósfera y pronto hizo que un grupo de jóvenes se unieran a cantar como si estuvieran frente al reguetonero más escuchado en el mundo.

Otro grupo que se quedó varados ante el cierre de puertas del estadio, sacó una bocina portátil y dos disfraces de conejo y reprodujeron desde su Spotify las canciones de Bad Bunny, que eran coreadas por todo aquel que se acercaba.

La explanada del estadio azteca se volvió un tianguis dedicado al cantante que daba el último concierto de su gira: pulseras, llaveros, tazas, termos y hasta frituras “Bad Bonny” bañadas con salsas, eran ofrecidas a los asistentes que rodeaban la entrada del estadio .

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La pesadilla de la clonación

Una noche antes, el viernes 10 diciembre, centenares de personas no pudieron ingresar al Estadio Azteca debido a la "clonación y falsificación de boletos", según lo explicó la empresa Ticketmaster, lo cual generó un casos al exterior y un enojo generalizado que se expresó al exterior y en redes sociales, ya que muchos de ellos fueron adquiridos en centros autorizados.

El caos en el primer concierto tenía temerosa a la gente a pesar de haber hecho una compra en las páginas oficiales, en el camino al estadio, los fanáticos de Bad Bunny tenían temor de que sus boletos fueran rechazados y se quedaran sin entrar al concierto.

Es el caso de Clarissa, quien logró hallar hace unos días en la página de Ticketmaster un boleto y no dudó en comprarlo por los canales oficiales, sin embargo, se dijo molesta por tener una sensación de incertidumbre ante los hechos del día anterior.

“Está difícil, porque muchas personas ahorramos mucho para esto y esperamos por mucho tiempo este momento, como para que a la mera hora no nos dejen entrar, voy a tratar de no soltar mi boleto para nada”, comentó mientras viajaba en el Tren Ligero rumbo al evento.

Afuera del lugar, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) desplegarán operativos para evitar el caos de un día anterior. La entrada fue más ordenada, pero los casos de clonación de boletos volvieron a aparecer.

Es el caso de Óscar, quien pagó desde junio de este año 18,000 pesos por dos boletos a nivel de cancha para que sus hijas pudieran cumplir el sueño de ver a su artista favorito.

“Estoy encabronadísimo porque (Ticketmaster) le rompió el corazón a dos niñas, al final nos quedamos con las ganas porque no vamos a comprar ahorita aquí en la reventa”, expresó frustrado, mientras sus hijas al borde del llanto no daban crédito a la situación.

Otro caso es el de Ximena, quien envuelta en llanto, explicó que sus boletos fueron rechazados al ser considerados por el sistema de validación como “piratas” a pesar de tener certeza de que fueron adquiridos en los canales oficiales.

Fernando Luna también llegó muy contento a las puertas del Estadio Azteca para cumplir el sueño de sus hijas de ver en vivo a su artista favorito, por lo que estuvo participando durante varias semanas en dinámicas en una estación de radio, hasta que resultó ganador, pero en el último filtro, los boletos fueron rechazados por una aparente clonación.

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Estafa en redes sociales

En la explanada exterior del Estadio Azteca, algunos jóvenes escribían en su celular en letras grandes “compro boletos” o “busco boletos” a fin de llamar la atención de revendedores o personas que vendieran una entrada al evento a precio bajo.

Su llegada a este lugar sin boleto no fue fortuita, fue originada por una estafa a través de grupos de reventa de boletos en Facebook.

Fabio, su novia y dos amigos más llegaron de Guanajuato bajo esta estafa: depositaron 300 pesos por boleto para el apartado al vendedor quien se los entregaría horas antes del concierto afuera del estadio. Esto no ocurrió y el vendedor dejó de contestar sus mensajes. No obstante, decidieron venir a la Ciudad de México con la esperanza de poder comprar boletos.

“Nos vendía los boletos en 1,300 pesos, pero ahora ya no nos contesta, ya nos bloqueó de todos lados, ahora buscaré aquí quién me venda boletos, con el riesgo que puedan ser falsos, podría pagar hasta 2,000 pesos cada uno”, comentó Fabio.

En esta misma situación se hallaron decenas de personas quienes buscaban desesperadamente un acceso al evento, sin embargo, los revendedores aprovechaban la situación para ofertar sus boletos a un precio que iba de los 7,000 a los 15,000 pesos.

Esperan afuera los papás

Aunque el mayor público del “Conejo Malo” eran adolescentes y jóvenes, en la zona cercana a la entrada principal de Azteca se hallaban decenas de personas de entre 40 y 60 años, algunos con sillas y bancos.

Eran padres de familia que acompañaron a sus hijos al concierto, pero decidieron quedarse ahí hasta cerciorarse de su ingreso, cargar sus mochilas, cinturones u objetos que por seguridad no podían meter al recinto y otros más decidieron permanecer hasta el final del concierto.

“Por el mismo motivo de la clonación de boletos, decidí acompañar a mis hijas, no vaya a ser la de malas que no vayan a poder entrar, por eso uno está aquí y vengo a esperarlas” dijo Andrés Rodríguez , quien acompañó a sus hijas de 15 y 20 años.

Adentro del estadio, los asistentes vibraron con la música del puertorriqueño, quien esa noche se despidió por un tiempo de los escenarios.

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