La prohibición para vender cervezas y alcohol en los tianguis de la Ciudad de México no detuvo la operación de chelerías este domingo 23 de octubre en La Lagunilla y Tepito.
Con mesas y música, los establecimientos instalados sobre banquetas y el arroyo vehícular tuvieron filas de gente esperando para comprar, pese a que la prohibición entró en vigor este 20 de octubre e incluso ante la presencia de elementos de seguridad.
Sobre la calle Aztecas, en el corazón de Tepito, este domingo abrieron las Micheladas Lupillo, llamadas así por el parecido del propietario con el cantante Lupillo Rivera, a quien los clientes no dudaban acercarse para pedirle una foto.
Con lonas y una estructura metálica, el puesto bar es colocado sobre la vía pública; mientras tanto, los clientes esperan formados para comprar una cerveza. Muchos incluso optan por beber de pie, debido a que el local se llena.
En tan solo un minuto, en este puesto se venden 12 micheladas con un precio promedio de 70 pesos cada una, por lo que en los momentos de alta demanda se sirven alrededor de 720 cervezas: un estimado de 50,400 pesos por hora.
Micheladas Lupillo exhibe en la entrada del puesto un permiso de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) con el giro de ‘antojería-cerveza’.
“¿A dónde vamos a ir? ¡Aquí seguimos! No te espantes”, contesta una de las mujeres que sirven los litros de cerveza de barril cuando se le pregunta si dejarán de instalarse tras la prohibición, publicada en la Gaceta Oficial el pasado 20 de octubre.
En el Mercado de La Lagunilla, una de las chelerías más llenas es Micheladas Las Nenas, sobre la calle Comonfort, donde se ofrecen los tragos en tendencia en el barrio: las clásicas gomichelas, así como ‘rotochelas’, con la forma de un tinaco de agua; ‘licuachelas’, servidas en un vaso de licuadora, y las ‘kittychelas’ , con la forma de la caricatura japonesa Hello Kitty.
Tragos con vodka, tequila, ron y mezcal, así como con bebidas energizantes, también están en el menú de este bar callejero, al que acuden decenas de personas a pasar el rato con un amigos o familiares y que se ha vuelto un atractivo para los turistas.
Las Mama Lonas, Snack and Beer se encuentra sobre Jesús Carranza casi esquina con Fray Bartolomé de las Casas. Este puesto compite con el de enfrente, Las Atropelladas Tepito, por lo que ponen la música con volumen más alto para atraer a la clientela.
Aquí ofrecen incluso un DJ en vivo. En un minuto vendieron 16 micheladas con un precio de 75 pesos por una o la promoción de tres litros por 145; en 60 minutos, en este puesto se venden hasta 72,000 pesos de cerveza.
En estos dos tianguis, de los más icónicos de la Ciudad de México, la presencia policial fue escasa este domingo e incluso con policías presentes no se interrumpió en ningún momento la fiesta.
Una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Sector Morelos incluso se encontraba estacionada sobre la calle Jesús Carranza, frente a una chelería, y sobre el vehículo oficial dejaron vasos vacíos de michelada.
La vigilancia policías se limitó al Eje 1 Norte, donde también fueron colocadas vallas para impedir la invasión de los carriles laterales que son exclusivos para el transporte público.
El Gobierno capitalino, a través de Sedeco, determinó sancionar con el retiro permanente del Permiso de Operación en los casos de “la venta de bebidas embriagantes, medicamentos, animales exóticos y/o en peligro de extinción”, de acuerdo con el Artículo 43 de la actualización a los Lineamientos para la Operación de Mercados Móviles en la Modalidad de Tianguis, Bazares y Complementarios en la Ciudad de México.
Pero durante el primer domingo tras esta disposición, nada cambió y la fiesta siguió en los tianguis de la capital.
