En 1995, Juana se extravió en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México cuando tenía tres años de edad. El pasado miércoles se reencontró con su madre, 27 años después, luego de que la joven reconoció su fotografía en el sitio web de una asociación civil dedicada a la búsqueda de personas desaparecidas.
Juana se extravió en Chapultepec en 1995; reencuentra a su mamá 27 años después
Ernestina Godoy, Fiscal de la Ciudad de México, explicó que tras el extravío, la madre de Juana reportó a la menor como desaparecida ante el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes, conocido como CAPEA de la entonces Procuraduría General de Justicia, quien emitió un fotovolante de búsqueda.
Por la poca difusión del mecanismo de búsqueda, Juana y su madre continuaron sus vidas por separado, por lo que la menor desaparecida fue renombrada como Rocío.
Las redes sociales fueron un factor determinante para que 27 años después, Juana pudiera acercarse a la asociación que difundió el fotovolante y a las autoridades para dar seguimiento a su caso.
“El volante de búsqueda fue visto por Rocío en la página de una fundación, y ella misma se reconoció en esa fotografía. Fue así como Rocío y la fundación se acercaron a la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas, que de inmediato inició el trabajo pericial de toma de muestras genéticas, tanto a la posible madre, como a la que podría ser su hija”, explicó la funcionaria en un mensaje a medios.
Godoy calificó este caso como “inédito” e “histórico” por el trabajo de investigación para dar con la madre de la persona extraviada.
“Antes del primer acercamiento entre madre e hija, por separado, a cada una de ellas les explicamos cuál sería el procedimiento de toma de muestras, y se les informó del resultado de las pruebas a fin de prepararlas para el momento. El resultado fue positivo con una coincidencia genética de 99.999 por ciento”, detalló.
El pasado miércoles, acompañadas por peritos y autoridades de la Fiscalía capitalina, Juana, ahora conocida como Rocío, de 30 años de edad, y su madre se pudieron abrazar nuevamente.