Reconocieron que existen errores cometidos por los transportistas como los vidrios polarizados, el alto volumen de música en sus unidades, competencias entre unidades con pasaje abordo entre otras quejas de los usuarios, están dispuestos a mejorar su servicio con el fin de ganarse la empatía de la ciudadanía.
“Estamos de acuerdo que se lleven a cabo estas medidas, nos comprometemos a que se cumplan pero el gobierno también debe poner de su parte”, afirmó Francisco Carrasco, integrante de FAT.
Inadmisible la petición, dice Batres
Por su parte, el secretario de gobierno de la CDMX, Martí Batres, enfatizó que ayer a las mesas de trabajo fueron firmes en señalar que de ninguna manera aceptarían aumentos de tres, cuatro, cinco pesos y que, como lo señalaron los transportistas, se debía mejorar el servicio.
Eso es inadmisible porque se afectaría la economía familiar y la prioridad número uno del Gobierno de la ciudad es proteger la economía familiar, la economía popular.
El funcionario resaltó que el 80% de las organizaciones aceptaron estos elementos que se plantearon sobre la mesa. "Respetamos las discrepancias, sin embargo, ya estamos en una etapa nueva y no hay lugar alguno para que haya movilizaciones en adelante, menos aún bloqueos en la Ciudad de México. Nosotros vamos a trabajar en esas condiciones, sobre todo buscando que se cumpla con el cambio y la calidad del servicio", afirmó.
También anunció que el gobierno estará atento a partir del 15 de junio, y habrá operativos y verificaciones, para revisar que se cumplan con todas estas condiciones.