En algunas ocasiones manejar en la Ciudad de México puede resultar caótico, pero a pesar de ello, como conductor tienes el deber de contribuir a generar un ambiente de sana convivencia entre todos los usuarios de la vía, así como obedecer la señalización vial, las indicaciones de los agentes, del personal de apoyo vial o de los promotores voluntarios.
Por ello, toma en cuenta que si en algún momento pierdes la calma y por tu cabeza pasa la idea de insultar o agredir al personal que desempeña labores de agilización del tránsito, estarás cometiendo una falta administrativa y puede hacerte acreedor a una multa, esto de acuerdo al Reglamento de Tránsito de la CDMX.