Además se creará un sistema de registro supervisado por la Consejería y la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), donde se deberá anotar el número de inhumaciones, cremaciones, los restos depositados en memoriales, re-inhumaciones y exhumaciones.
Las alcaldías pasarán a tener un papel principal en la vigilancia y control de los panteones, explicó Vargas Solano.
“Son las responsables de administrar, operar y supervisar todos los cementerios, los crematorios públicos; tienen que supervisar, los alcaldes, al personal que labora en los cementerios, así como el control de las actividades de los prestadores de servicios externos”, señaló.
Serán responsable también de supervisar y autorizar el acceso de todos los trabajadores, además deberán designar una Unidad Administrativa para la supervisión y nombrar a una persona responsable de cada cementerio en su demarcación.
El Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses va a capacitar por su parte a los trabajadores para que sepan cómo se debe manejar a las personas fallecidas.
El nuevo Reglamento de Panteones se prevé que sea publicado en la Gaceta Oficial la próxima semana, entonces también se definirá cuándo entra en vigor; mientras tanto, la iniciativa para penar el manejo ilegal de cuerpos será enviada al Congreso, donde deberá analizarse en comisiones y luego ser votada en el pleno.