"Cosechar lluvia", la respuesta de la CDMX frente a la escasez de agua
El gobierno capitalino ha instalado 31,000 sistemas del programa Cosecha de Lluvia, lo que para especialistas es insuficiente ante la carencia del líquido en el valle de México.
Guadalupe Suárez García ha dejado de buscar pipas por esperar a que llueva. Ella vive en San Miguel Teotongo que forma parte de la Sierra de Santa Catarina, Iztapalapa, donde unas 600,000 personas padecen de escasez de agua.
Al vivir con su pareja, tres hijos y dos perros recibiendo agua a través de la llave sólo dos días a la semana –cuando llega–, Guadalupe ha encontrado en el programa Cosecha de Lluvia un poco de alivio a la necesidad de su familia.
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“Por lo regular nos mandan agua dos veces a la semana pero han tardado hasta 20 días y sí nos afecta mucho. Tenemos que ir por pipas y no salen tan baratas porque aunque dicen que es un servicio gratuito, ellos cobran", relata en entrevista con Expansión Política.
Guadalupe añade: “Es estar cazándolas o irse a formar antes de las cinco de la mañana para poder alcanzar una pipa que se reparte para cuatro, cinco o seis vecinos y por lo regular tenemos que dar de 80 pesos cada quien, porque nos sale en 500 pesos cada pipa”.
Desde noviembre cuando se instaló en su hogar uno de los 1,079 sistemas otorgados por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) con apoyo de 20 millones de pesos donados por la Fundación Gonzalo Río Arronte, Guadalupe no ha tenido que comprar una sola pipa.
“Desde que lo tengo no he tenido que comprar pipas, además de lo poco que cae de la lluvia nos han echado más seguido el agua, ya ahora sí, sin falta, dos veces a la semana”, comenta.
El agua cosechada la utiliza para lavar la ropa, limpiar el baño y patio, así como pisos y escaleras; no la utilizan para bañarse pues pese al uso de pastillas de cloro, Guadalupe afirma que se ve algo turbia.
“Sale un poco amarilla, aunque le echemos los cloros, aunque más o menos se va con la que sale de la llave, porque cuando tarda días y de repente la echan sale como chocolate por todo lo que está en la tubería”, señala.
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Para cocinar y beber a diario, la familia sigue comprando cuatro garrafones de agua a la semana, un gasto de 40 pesos ya que acuden a una purificadora que rellena los garrafones para disminuir el costo.
Sin embargo, este sistema que depende del clima no da abasto suficiente para la familia cuando, debido al incremento de temperaturas y la sequía en el Valle de México, la lluvia es poca o simplemente no llueve.
La mujer reconoce que le preocupa tener que volver a cazar pipas en los meses de más calor en la temporada de estiaje, que en la capital se ha extendido desde noviembre hasta mayo.
“Sí me preocupa la temporada de sequía porque es cuando uno más batalla con el agua, nos dejan más tiempo sin aventarnos el agua, pero aunque no caiga lluvia nosotros podemos ocupar el tinaco y rellenarlo hasta que sean tiempos de lluvias otra vez. Nos ayuda a recolectar el agua en caso de que no lleguemos a tener, ahí tenemos aunque sea una poquita almacenada”, comenta.
En los últimos tres años, la Secretaría de Medio Ambiente ha instalado 31,000 sistemas de Cosecha de Lluvia en alcaldías como Iztapalapa, Tlalpan y Xochimilco; el objetivo es sumar 10,000 equipos domiciliarios más en la alcaldía Milpa Alta este 2022.
Para incentivar el uso de los sistemas de recolección de agua pluvial, el gobierno capitalino anunció también subsidios del 50% al 100% para la instalación de estos equipos en colonias marcadas por la escasez de agua y la marginación social.
Carlos Samayoa, coordinador de Ciudades Sustentables de Greenpeace México, considera el programa "Cosecha de lluvia" como un paso en la dirección correcta, pero insuficiente para solucionar el problema del agua en el Valle de México.
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Samayoa explica: “Este tipo de estrategias disminuye el problema del acceso a agua potable que es un derecho humano del que deberían gozar todas las personas en la ciudad, permite en las zonas con mayor estrés hídrico por falta de infraestructura o disponibilidad que las personas puedan tener un acceso de manera más fácil y evita problemas como el acarreo de agua".
Abunda que “no se puede negar que es un avance, definitivamente, pero es algo que por sí mismo no va a resolver la crisis que existe en la ciudad respecto al abasto de agua potable y su disponibilidad, sobre todo en un contexto de crisis climática”.
Para el especialista, son necesarias acciones enfocadas a la raíz del problema que son la sobreexplotación hídrica y el cambio climático, así como considerar la cosecha de lluvia a nivel ciudad.
"No es solo la cosecha de agua a nivel domiciliario, si cosechamos lluvia debería ser con una infraestructura de escala mayor para permitir la infiltración pluvial hacia los acuíferos. Se debería implementar estrategias de infraestructura y política pública mucho más ambiciosas", advierte Samayoa.