Aunque el certificado se puede descargar gratuitamente de la página dispuesta por la Secretaría de Salud , en la plaza Santo Domingo la hacen al gusto del cliente y sin comprobar algún dato. Solo es necesario dar un nombre, edad, CURP, fecha de vacunación de cada dosis y la vacuna que se desea que aparezca -Moderna, Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson- o cualquier otra avalada por alguna autoridad nacional e internacional.
En 30 minutos, un certificado falso
“¿Qué buscas amigo? Tenemos de todo, lo que quieras, el documento que quieras”, prometen los vendedores que se ubican en las calles de República de Brasil, Belisario Domínguez y República de Cuba o en la propia Plaza.
Basta con mencionar el Certificado de Vacunación para que la respuesta inmediata sea preguntar si se requiere sencillo o con el código QR.
La promesa de todos los llamados “coyotes” es que en un lapso de 10 a 30 minutos los documentos salgan idénticos a los expedidos por la Secretaria de Salud federal, incluso con el código QR para que se pueda verificar la información desde un "smartphone".
Así, el trabajador saca su teléfono para mostrarle a la persona interesada un certificado de vacunación original y ofrece incluso enviar el PDF a un correo electrónico.
Si el cliente acepta, de inmediato es encaminado a un edificio ubicado en el 414 de la calle Palma Norte, a una cuadra de la Plaza Santo Domingo y en el trayecto, el vendedor realiza una llamada para contactar a uno de los trabajadores del taller de impresión. El edificio es antiguo y alberga decenas de cuartos acondicionados como oficinas y talleres de donde emana el olor a plástico, pintura y humedad.
En la oficina en el tercer piso se encuentran seis personas jóvenes trabajando en un área pequeña y con poca ventilación, ninguno con cubrebocas.
El responsable del taller imprime un certificado de vacunación en blanco y negro, y pide al cliente que coloque los datos que quiera que lleve el nuevo documento de vacunación, la marca de la vacuna y el día en que le fue suministrada la primera y la segunda dosis, no importa si no son correctas.
Al hacerlo, piden al cliente que regrese en menos de media hora para corroborar datos e imprimir el definitivo.