Verónica Mendoza acudió junto a su hija de 17 años para realizarse la prueba de COVID-19, pues el padre de la joven resultó contagiado; sin embargo, no tenía la seguridad de practicarse una.
"Llegamos a las 10:30 y ya no tenían fichas, pero nos dijeron que nos formáramos; si sobran, nos la aplican", dijo Verónica, habitante de Benito Juárez.
"La gente está saliendo más, se está cuidando menos, y por eso mismo debería haber más pruebas", señaló.
En la tercera ola de COVID, pruebas gratuitas escasean, casos aumentan entre jóvenes
La escasez de pruebas ocurre mientras el gobierno capitalino ha reconocido el incremento de casos positivos y hospitalizaciones, que se concentran en especial en jóvenes de 20 a 39 años, un grupo de edad con el que apenas está empezando la vacunación contra COVID-19 en la capital.
Jimena Favela, de 22 años, también fue en busca de una prueba al macroquiosco, pero a las 11:00 horas le informaron que ya no tenían disponibles.
"Debería ser fácil acceder a las pruebas gratis: ir, hacerte la prueba, tener el resultado, y más a los jóvenes que somos quienes nos estamos contagiando, tengo amigos que se han contagiado. No es posible que no podamos saber si estamos contagiados o no", comentó la joven.