La pandemia ha dificultado el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la Ciudad de México, donde disminuyeron 42.37% los procedimientos realizados en 2020 en comparación con el año anterior.
Mientras en 2019 se registraron 15,241 procedimientos de interrupción del embarazo en los hospitales y centros de salud públicos de la capital, de acuerdo con el portal Datos Abiertos CDMX, durante 2020 sólo se realizaron 8,784, según cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud capitalina.
La caída en el número de procedimientos de Interrupción Legal del Embarazo es evidente tras el inicio de la emergencia sanitaria en México declarada el 31 de marzo de 2020.
En marzo se realizaron 1,091 interrupciones en contraste con abril cuando se registraron sólo 577, casi la mitad. A partir de septiembre comenzaron a aumentar con 622 y cerró el año con 827 procedimientos de ILE en diciembre.
Al inicio de la emergencia sanitaria se redujeron de 13 a sólo dos hospitales los puntos de atención para el ILE en mayo de 2020, sin embargo para el Día Internacional por la Despenalización del Aborto la secretaria de Salud, Oliva López Arellano, indicó que ya se tenían habilitadas nueve clínicas en la ciudad.
La falta de información clara ha sido uno de los factores que ha provocado que se busque menos la interrupción del embarazo en el sistema de salud público, señala Sofía Garduño, coordinadora de Fondo María .
“No es tan claro si los servicios siguen funcionando, cuáles están funcionando. Los canales oficiales dicen una cosa y la realidad dice otra. Si tú llamas a Locatel te van a decir que ciertos servicios están funcionando, si entras a la página de la Secretaría de las Mujeres va a decir otra cosa”, explica en entrevista con Expansión Política.
Fondo María ofrece acompañamiento para acceder a la interrupción del embarazo y apoyo para quienes viven en entidades del país donde aún no está despenalizado el aborto voluntario, como se permite en la Ciudad de México hasta las 12 semanas de gestación, no obstante la pandemia ha dificultado su tarea.
“Todo el tiempo estamos viendo que están rebasados en capacidad y que están atendiendo a muchísimas personas con COVID, entonces las mujeres y personas que quieren abortar también tienen temor a contagiarse", considera Sofía Garduño.
Las mujeres están en confinamiento con familiares, con parejas, con personas cercanas y esto puede limitar también su autonomía corporal como para poder ausentarse (para interrumpir de manera legal su embarazo)”.
La pandemia no ha provocado que se detengan los abortos sino que ha llevado a la búsqueda de otras opciones como la interrupción del embazo en casa con el uso de medicamentos, el cual se ha reconocido como un método seguro por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica Isabel Funda, subdirectora del Grupo de Información en Reproducción Elegida ( GIRE ).
“La atención en general de salud está volcada en el tema de la pandemia y no en otro tipo de servicios de salud. Ha llevado no a que las mujeres dejen de abortar, si así lo iban a hacer, sino básicamente a que se hagan un mayor número de abortos en casa con medicamentos.
“Las mujeres siguen interrumpiendo y lo seguirán haciendo cuando así lo decidan, simplemente lo están haciendo de otra forma que no es hospitalaria”, sostiene la representante de GIRE.
Una muestra de este fenómeno derivado de la pandemia es el incremento que han tenido colectivos y activistas en solicitudes de guía y acompañamiento para la interrupción del embarazo en casa, como el caso del grupo Aborto Legal México .
Este colectivo realizó 100 acompañamientos durante 2019, en contraste para 2020 fueron 163 y ante la demanda integraron con otras activistas la Red de Aborteras quienes realizaron 105 acompañamientos más, para un total de 268 el año pasado.
La violencia sexual dentro de los hogares y falta de dinero suficiente para acceder a la atención medica privada son algunas de las posibles causas de este incremento, considera Fanny González, representante de Aborto Legal México.
“Primero, muchas mujeres estaban imposibilitadas a salir por el tema de la pandemia y en segunda también no recurrieron a clínicas privadas por un tema económico.
“La tercera es la violencia que se vive dentro de los hogares que es la violencia sexual, lo que hizo que también el número de abortos autónomos incrementara”, señala.
La presión generada para dar respuesta a la pandemia de COVID-19 obligó al sistema de salud de la Ciudad de México a modificarse.
Los hospitales donde se realizaban procedimientos de ILE como el Dr. Enrique Cabrera, Ajusco Medio y Materno Infantil Tláhuac, fueron reconvertidos en unidades especializadas para la atención de pacientes con COVID-19.
Enrique León García, director de Atención Médica de Servicios de Salud Pública, reconoce la disminución en las atenciones e indica que es un efecto esperado ante las restricciones durante la pandemia.
“En el 2020 tuvimos una baja derivada principalmente de la pandemia y no porque nosotros hayamos cerrado los servicios, sino que obviamente se invitaba a la población a que se resguardara en su domicilio.
“La baja se ve de acuerdo a los meses, de acuerdo a las restricciones que se estuvieron dando y la semaforización, así fue el comportamiento que se tuvo”, señala el funcionario.
León García afirma que la mayor cantidad de atenciones no se da en los hospitales sino en los seis centros de salud habilitados, incluyendo un nuevo punto que abrió sus puertas en enero: la Clínica Integral de la mujer "Hermila Galindo", en Magdalena Contreras.
“En el segundo nivel de atención se tuvieron que reconvertir hospitales donde se brindaba el servicio del ILE y se dejó de prestar ese servicio.
“Pero la fortaleza no está en el segundo nivel para la interrupción legal (del embarazo) sino en el primer nivel de atención, por lo que nosotros hicimos las previsiones para que continuáramos prestando el servicio”, indica el director de Atención Médica.
Para conocer en dónde se puede acceder a la Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México se puede consultar la página oficial de la Secretaría de Salud capitalina .
