La Ciudad de México actualmente se encuentra en semáforo rojo, una medida adoptada el viernes 18 de diciembre entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y el gobierno federal, a la que se sumó incluso el gobierno del Estado de México, la cual contempla el cierre de actividades no esenciales.
El objetivo de las autoridades es frenar los contagios durante las fiestas decembrinas, a lo cual se ha sumado una campaña a través de mensajes de texto en los que se pide a la ciudadanía permanecer en casa y no celebrar este Navidad y Año Nuevo con grandes fiestas.
A esto se ha sumado la llegada de más de 600 médicos y enfermeras del IMSS que provienen de todo el país y la premura en la reconversión hospitalaria que han anunciado las autoridades con el objetivo de hacer frente a este rebrote que ha puesto contra las cuerdas a la Ciudad de México.
Cuestionada sobre el contenido del estudio, la jefe de gobierno dijo este miércoles que lo desconoce, aunque señaló que en proyecciones pasadas detectaron varios errores y reiteró que se trabaja en reforzar la capacidad de los hospitales de la capital.
“Nuestro objetivo y para lo que estamos trabajando todos los días es para que nadie se quede sin una cama de hospital pero no solamente es el trabajo de la ciudad, también es el trabajo de todos los habitantes de la ciudad: en la medida en que todos nos cuidemos disminuimos hospitalizaciones”, expresó.
Las proyecciones y visualizaciones realizadas por los investigadores del CIDE y de Stanford forman parte de un modelo epidemiológico matemático que emplea datos abiertos publicados por la Secretaría de Salud Federal, a través de la Dirección General de Epidemiología.