Esta desesperación también la conoce Bonifacio Escalona, quien hace 30 años abrió Antojitos Gante y este año ha luchado por mantener en pie su negocio en Gante número 8.
“Cerramos nosotros dos meses y después cuando volvimos fue como volver a empezar. Ni gente pasaba y no teníamos ventas; ahorita más o menos, pero no sacamos los gastos. Sacamos apenas para los trabajadores, para volver trabajar pero para la renta no, de hecho estamos endeudados con la renta”, cuenta Bonifacio.
La carga de pagar los sueldos, seguro social e impuestos a la Secretaría de Hacienda sumado a que los propietarios del local rechazaron bajar la renta del local, lo obligó a despedir a la mayoría de sus empleados.
Antes de esta temporada pensaba ya mejor abandonar el local pero dije ‘a lo mejor en diciembre se compone un poquito’ pero mira, ahorita con esto pero, definitivamente se viene abajo el local.
Bonifacio Escalona, dueño de Antojitos Gante
Bonifacio señala que la venta de las tortas, aguas frescas y licuados se había comenzado a recuperar en la última semana y esperaba que esto continuará por la temporada navideña, sin embargo ahora la opción que considera es pedir apoyo al gobierno.
“Así uno por uno que vaya ni caso le hacen; yo digo que si a lo mejor nos uniéramos ya seríamos 500 comercios por aquí y de alguna manera manifestarnos. Que nos apoyaran con un préstamo, que no nos lo regalaran, pero de esa manera seríamos más o menos felices y pagaríamos algo de lo que debemos”, señala.