Con la omisión de tres puntos suspensivos, el Congreso en diciembre dejó temporalmente a sí mismo al igual que la jefa de Gobierno sin facultad para la aprobación, emisión y publicación de leyes.
Estos puntos indican que el resto de la ley continúa tal como está y no se modifica, por lo cual los diputados tuvieron que pedir a la Consejería Jurídica corregir la omisión.
Una de las leyes que también sufrió cambios tras aprobarse en el pleno es la Ley de Derechos Humanos, donde en el Artículo 60 se indicaba que los desalojos podrían llevarse a cabo en casos excepcionales y las autoridades tenían el deber de garantizar el realojamiento de las personas desalojadas que no contaran con recursos, en un radio máximo de 15 kilómetros a su anterior vivienda.
Después Sheinbaum se pronunció en contra, señalando que la reforma no solucionaba la situación y causaba problemas en cuando al derecho a la propiedad, por lo cual el Congreso cambió la ley una vez más limitándose a que los desalojos no podrán llevarse a cabo sin un mandato judicial. Los cambios se aprobaron en junio del año pasado.
También establece que las personas desalojadas podrán solicitar al Gobierno capitalino su ingreso a programas de vivienda.
En noviembre de 2019, la mandataria también corrigió la Ley del Secreto Profesional, aprobada gracias a la bancada de Morena y criticada durante su discusión por partidos de oposición.
Entonces Sheinbaum consideró que se trataba de una ley que limitaba la libertad de expresión y la secrecía de los periodistas.