Esta semana, el gobierno capitalino decidió realizar un cambio de estrategia al pasar de colonias a territorios de atención prioritaria, con un total de 157 colonias donde se concentra el 40% de los casos activos de COVID-19.
Sin embargo, con la Ciudad de México por iniciar su décima semana en semáforo naranja, durante los últimos cuatro días las hospitalizaciones se han incrementado una vez más: de 2,731 a 2,900 hospitalizaciones al 27 de agosto.
“Aún cuando ayer bajaron un poco las hospitalizaciones–, en los últimos días hemos tenido un muy ligero incremento.
“Llevamos ya una semana fuera del modelo en el sentido de que no se está reduciendo sino que se mantiene constante o aumenta ligeramente el número de camas hospitalizadas”, indicó este viernes la jefa de Gobierno.
La capital mantiene actualmente el 41.67% de su capacidad hospitalaria disponible: 44.81% en camas de hospitalización general y 34.17% en Unidades de Cuidado Intensivo.
Además acumula ya 92,239 casos positivos acumulados y 10,419 defunciones.
Mientras sigue la presión de sectores como personas que trabajan en circos, antros y bares así como de comerciantes informales por volver a trabajar, se suma la de evitar un nuevo pico en los contagios y no perder lo que se ha ganado en el control de la pandemia como ha ocurrido en ciudades de Alemania, Estados Unidos e Inglaterra.
El regreso parcial al confinamiento o su freno es un escenario que ha ocurrido de manera parcial en Baja California Sur con el cierre de ciertas playas, en Nuevo León con una especie de toque de queda para comercios no esenciales y en la propia Ciudad de México, que ha pausado y mantiene bajo un control estricto la apertura de negocios en el Centro Histórico.