“Estos lugares pagan cantidades grandes de renta y nómina; la mayoría de los establecimientos no logró hacer convenio con los arrendatarios y se han visto obligados a seguir pagando las rentas cuando llevan tres meses cerrados
“Muchos de los trabajadores ganan salario mínimo y los empresarios se están quedando sin dinero para pagarlos. Es un esfuerzo que se está haciendo tremendo pero no tenemos una salida próxima para solucionar”, dice en entrevista con Expansión Política.
Los antros y bares serán los últimos negocios en tener permitido reabrir al llegar al semáforo verde, de acuerdo a las medidas establecidas por el Gobierno capitalino.
Aunque el regreso podría llegar en octubre, al depender del comportamiento de los contagios del virus SARS-CoV-2, Rivera advierte que se podría alargar hasta enero por lo cual pide que se permita a algunos establecimientos retomar sus actividades de forma controlada.
En contraste, la restricción da pie a que se genere un sector clandestino para llenar el vacío en la vida nocturna.
“Si esto se prolonga hasta octubre va a ser muy complicado, pero nosotros estamos haciendo una proyección económica de que podamos reabrir hasta enero, los lugares no van a aguantar económicamente.
“Es una industria relevante que nunca va a desaparecer pero puede revivir bajo ciertos formatos que son preocupantes como las fiestas clandestinas, los eventos particulares en donde se comercializa sin ningún tipo de seguridad de protección civil y mucho menos sanitario”, señala.