La epidemia del coronavirus COVID-19 y la emergencia sanitaria que activó han provocado que las personas en mayor condición de vulnerabilidad aumenten su búsqueda de alimentos y refugio en la Ciudad de México.
Actualmente, los albergues para personas en situación de calle están al máximo de su capacidad, mientras que en los comedores comunitarios y públicos la demanda se ha incrementado en 15% desde que se declaró la fase 3, estima Almudena Ocejo, titular de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la capital (Sibiso).
Por ello, las autoridades capitalinas proyectan la apertura de dos albergues emergentes, para así aumentar 400 lugares a los 650 ya existentes para atender a las personas sin hogar, quienes durante esta cuarentena buscan protegerse del riesgo de enfermar y no contar con resguardo.