Por primera vez en 177 años, el Viacrucis en Iztapalapa se llevará a cabo a puerta cerrada y sin acceso al público. La representación que va desde la Última Cena hasta la Crucifixión de Jesús en el Cerro de la Estrella será cancelada ante el riesgo de que la concentración de personas aumente los contagios de coronavirus COVID-19 en la Ciudad de México.
"Se realizará la 177 Representación de la Semana Santa de manera simbólica y apegada a la tradición en un espacio cerrado, sin acceso al público, con un número de actores reducido y con todas las medidas sanitarias para proteger la salud de todos los participantes", anunció la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, en conferencia de prensa.