Los transportistas y el Gobierno de la CDMX pactan 'tregua' de cinco meses

"El subsidio al combustible lo consideramos como un reconocimiento puntual a que la tarifa actual ya es insuficiente", señaló durante una conferencia de prensa Nicolás Vázquez Figueroa, vocero de FAT.

Los conductores también aceptaron el uso de uniformes con logotipo de ruta o empresa y acudir a programas de profesionalización, a cambio de ser adscritos al servicio médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con cargo al gobierno local.

FAT señaló que en cinco meses, con el avance de las mesas de trabajo, los operadores pedirán de nuevo que la Secretaría de Movilidad (Semovi) autorice el incremento de tarifas o que se otorgue un nuevo subsidio.

"Para garantizar el cumplimiento del Reglamento de Tránsito, se prevé el uso de las tecnologías del C5 a fin de mejorar el ordenamiento vial, así como la creación de un sistema de sanciones a través de puntos que, en caso de perderse, podrían desembocar en la pérdida de la licencia del operador", indicó por su parte la Semovi.

"Asimismo, el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) apoyará con revisiones preventivas con certidumbre sobre criterios homologados de cumplimiento", informó la dependencia capitalina.

Los transportistas quieren que haya un aumento de dos pesos a la tarifa que cobran microbuses, autobuses y combis, bajo el argumento de que la actual ya quedó rebasada y les genera pérdidas.

El gobierno local hasta ahora ha rechazado esa solicitud y ha dicho que, antes de subir el precio del pasaje, el servicio en la CDMX debe mejorar.