A PRD y PAN no les gusta la Guardia Nacional en CDMX; PRI y Morena la apoyan

La Guardia Nacional entrará a la capital del país con 2,700 elementos que iniciarán labores de seguridad de forma progresiva, informó el sábado pasado la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.

En una primera etapa, los uniformados trabajarán en operativos especiales en las 16 alcaldías, pero concentrarán su presencia en ocho: Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Tlalpan y Milpa Alta, de acuerdo con la mandataria local.

Para Jorge Gaviño, coordinador del PRD, el arranque de operaciones significa la militarización de la seguridad y advirtió que aún no se definen las tareas y límites de este nuevo cuerpo de seguridad de origen militar, lo que aumenta el riesgo de que se cometan abusos.

“Al anunciarse la entrada de estos cuerpos a la Ciudad de México primero se necesita un programa específico y protocolos muy claros para evitar cualquier violación a los derechos humanos. Cada una de las policías que van a estar en la ciudad deben tener actividades muy bien delimitadas”, señaló.

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Criticó que no se ha informado públicamente ni al Congreso sobre cuál es la capacitación en derechos humanos para los elementos de la Guardia ni cómo se evaluarán los resultados de seguridad.

“Ellos deben dedicarse a combatir el crimen organizado, desmantelar las bandas delincuenciales y a evitar la venta de armas ilegales en la ciudad que ya es una situación alarmante.

“Si no tenemos claros los límites esta militarización que se está dando de facto va a lesionar las libertades y derechos humanos que tenemos que salvaguardar”, sostuvo Gaviño.

En representación del PAN, el diputado Jorge Triana señaló que la llegada de la Guardia se da entre dudas y un cuerpo de seguridad que aún no se ha terminado de gestar.

“En la realidad no existe la Guardia Nacional. Se creó a través de una reforma en el Senado y la creación de leyes secundarias pero todos estos elementos, que están recorriendo el país y cazando migrantes en la frontera, son del Ejército mexicano con una banda en el brazo que dice ‘GN’.

“Es una medida que habla de una voluntad para ayudar pero hay muchas dudas alrededor de ella”, advirtió.

Además consideró que es necesario dar un nuevo entrenamiento a los soldados enfocado en derechos humanos y atención a la población civil antes de enviarlos a las calles.

“Vamos a tener soldados patrullando las calles de la capital siendo coadyuvantes del Ministerio Público sin protocolos claros de actuación. (…) Ellos tienen un entrenamiento para la guerra, por así decirlo, y los policías para tener una proximidad con la ciudadanía”, advirtió.

En contraste, por parte de la bancada tricolor el coordinador del PRI, Tonatiuh González, dio su respaldo a la medida pues considera que el problema de la delincuencia organizada se negó y dejó crecer en administraciones anteriores.

“Nosotros desde hace varios años, desde que estaba gobernando el PRD, dijimos que la delincuencia y en especial el narcomenudeo iban en aumento en la Ciudad de México, que era necesario que entrara inclusive el Ejército.

“Ejército, Guardia Nacional, lo que se requiera con tal de bajar la delincuencia nosotros como PRI vamos a estar a favor”, sostuvo.

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La administración de Miguel Ángel Mancera y su suplente José Ramón Amieva negaron en reiteradas ocasiones que cárteles operaran en la capital del país y afirmaban que se trataba de bandas o grupos de narcomenudistas, pese a que líderes de los grandes grupos con presencia nacional fueron detenidos en la ciudad.

El pasado jueves, Mancera afirmó que la entrada de la Guardia Nacional en la Ciudad de México es un símbolo o una señal de que está rebasada la policía local. Mientras que este martes, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum insistió en que en la gestión del hoy senador y coordinador de la bancada perredista se "maquillaron las cifras de delitos de alto impacto" y puso como ejemplo que tras una revisión a los datos de 2018 (último año del gobierno anterior) las carpetas de investigación pasaron de 32 mil 506 a 56 mil 527, es decir un 74% más.

Al respecto Martí Batres, presidente de la Mesa directiva del Senado y exlíder de Morena en la capital, minimizó las críticas en contra.

“Se irá convirtiendo en un cuerpo civil de manera paulatina por el nuevo reclutamiento que va a tener.

“Creo que están claros los principios y además la actuación que (las Fuerzas Armadas) han tenido las fuerzas públicas a lo largo de estos primeros meses de este sexenio ha sido de respeto a los derechos humanos y va a seguir siendo así”, defendió.