El 1 de junio se llevará a cabo la primera elección de cargos judiciales, un hecho sin precedentes que ha captado la atención de todos. Si bien la relevancia de la elección de cargos federales justifica que concentremos en ellos buena parte de nuestra atención, estamos olvidando que de manera concurrente se celebrarán elecciones locales en 19 estados.
#ColumnaInvitada | Justicia local en el olvido
Olvidamos que la reforma judicial sentó las bases para que cada entidad modificara su constitución local y adoptara una nueva forma de seleccionar a las personas juzgadoras.
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Las personas que residan en Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán o Zacatecas, además de recibir las seis boletas federales, recibirán entre dos y siete boletas adicionales para votar por personas juzgadoras pertenecientes a sus tribunales locales. La participación ciudadana en estas elecciones es igual de importante, pues quienes resulten electos serán quienes en un primer —y muchas veces único— momento impacten con sus sentencias la vida de las personas que acuden a los tribunales para resolver los problemas más cotidianos.
Hasta ahora los esfuerzos de difusión y promoción del voto se han centrado en los cargos federales, dejando de lado a los cientos de cargos locales que también se disputan en estas elecciones, como si fueran menos importantes. Olvidamos que la reforma judicial sentó las bases para que cada entidad modificara su constitución local y adoptara una nueva forma de seleccionar a las personas juzgadoras.
Esta reforma unificó los criterios de acceso a ciertos cargos judiciales en los estados. A nivel local, no existían exámenes ni requisitos rigurosos para la mayoría de los puestos, ya que la carrera judicial —como se conoce a nivel federal— no existía en los estados. El único cargo que requería un examen de oposición era el de juez o jueza, mientras las magistraturas estaban sujetas a decisiones políticas al ser propuestas por los consejos de la judicatura locales y ratificadas por los congresos estatales.
Dejar las elecciones locales en un segundo plano es un error, pues en muchos sentidos, son aún más relevantes si aspiramos a que el sistema de justicia no se vea tan entorpecido luego de la aprobación de una reforma que refundó el sistema judicial.
Parto de esta idea por tres razones principales:
Primero, porque las personas juzgadoras y las magistraturas locales suelen ser el primer contacto que las personas tienen con la justicia. Son estas instancias quienes nos ayudan a resolver los conflictos más cotidianos y urgentes, como divorcios, pensiones alimenticias, robos, temas relacionados con herencias, la guarda y custodia de los hijos y el incumplimiento de un contrato de renta, por lo que la percepción pública del sistema de justicia se construye, en buena medida, a partir de estas experiencias en tribunales locales.
Segundo, porque es en el ámbito local donde generalmente se inician y se resuelven los conflictos del día a día. En 2023, en la Ciudad de México, se registró el ingreso de 311,037 expedientes en juzgados locales, mientras que en los tribunales federales (encargados de revisar las sentencias de juzgados locales) recibieron en promedio 143,904 expedientes, lo que representa un 53.7% menos.
Tercero, porque la mayoría de los asuntos que en este ámbito se resuelven no escalan al ámbito federal, ya sea por las barreras económicas que ello representa o por el tiempo que ello implica. Las personas ya no están dispuestas a esperar más tiempo para conocer el desenlace de su problema, especialmente cuando un juicio civil de primera instancia puede tardar, en promedio 491 días, o un juicio familiar alrededor de 318 días.
Por eso, los ojos de todas y todos también deberían de estar en el ámbito local, pues es ahí donde se puede fortalecer el acceso a la justicia y mejorar la percepción pública del sistema judicial en México, sin necesidad de recurrir a instancias federales con la expectativa de obtener ahí una sentencia que corrija las deficiencias de los tribunales locales.
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Es crucial que las personas que decidan participar en las elecciones de este domingo se informen sobre las candidaturas locales, pues su actuar en el Poder Judicial definirá nuestra experiencia cotidiana con el sistema de justicia. Además, el empeoramiento o el mejoramiento de la justicia a nivel local puede impactar de manera determinante la confianza ciudadana en todo el sistema judicial.
Ante el olvido del sistema justicia local en estas elecciones inéditas, cada voto cuenta aún más, pues el desconocimiento y la falta de difusión de que ahí también se eligen cargos propician una participación significativamente menor en comparación con los cargos federales. Mientras que para estos últimos se espera al menos un 10% de participación, en el caso de los cargos locales ese porcentaje podría ser mucho más bajo. Esto implica que la diferencia entre el primer y segundo lugar podría ser mínima, por lo que el voto ciudadano será aún más determinante para definir a los ganadores.
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Nota del editor: Frida Mosqueda Silva es consultora especializada en análisis político-electoral en Integralia (@Integralia_Mx). Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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