1. Ganar una batalla, pero perder la guerra: la prohibición de TikTok en Estados Unidos
Después de meses de forcejeo en contra de la red social de origen chino, TikTok, el Congreso de los Estados Unidos decidió promover la prohibición de esta plataforma el viernes 17 de enero. El veto entró en vigor el 19 de enero y ese día TikTok anunció que está "en proceso de restablecer el servicio" de acceso a su servicio en Estados Unidos apenas horas después de suspenderlo y tras un mensaje de Donald Trump, quien dijo que postergará la entrada en vigor de la norma.
TikTok genera controversia alrededor de los temas de ciberseguridad por la posible fragilidad de los datos personales de los 170 millones de usuarios en Estados Unidos. El Congreso de los Estados Unidos señaló que TikTok podría espiar los datos personales para dirigir algoritmos que manipulen la narrativa social.
Posiblemente ByteDance, la empresa propietaria de la plataforma venda un porcentaje de sus acciones a inversionistas norteamericanos y esto le permita reabrir en los Estados Unidos con otro nombre y un formato sustancialmente distinto, pero con los mismos vicios del algoritmo. Es verdad que la información que corre por TikTok es difícil de verificar por la adherencia que el algoritmo desplaza los temas a nivel regional.
En las pasadas elecciones de 2024 en México, el Observatorio de Medios Digitales advirtió de varios contenidos perniciosos que pretendían manipular el sentimiento partidista de los usuarios. Sin embargo, la prohibición de esta red social no significa que la desinformación en temas políticos tenga la intención de cesar en el corto plazo.
2. Contención cero, la desinformación en esteroides
META anunció en diciembre pasado el fin de su programa de verificación. Muchos analistas han criticado la decisión de Mark Zuckerberg de sustituir la mancuerna de verificación con actores externos por “notas comunitarias”. El donativo de META hacia el fondo de arranque de la administración de Trump no le hace un favor a la función informativa de estas plataformas, que se van a alinear al discurso político de la nueva administración.
Elon Musk ha sido reiterativamente vocal sobre su desdén hacia las herramientas de verificación por “atentar contra la libertad de expresión”. Desde que Musk adquirió Twitter en 2023 para restructurar la red social como X, las intenciones de desplegar desinformación por todo este entorno digital son una amenaza para los procesos democráticos. La manipulación de narrativas políticas, que después se convierten en cámaras de eco, son peligrosas por los discursos de odio que acompañan a la desinformación. Ya vimos que sí tiene efectos nocivos, sobre todo cuando las audiencias no cuentan con herramientas de alfabetización mediática.
Para el sector tecnológico en Sillicon Valley, la administración entrante de Trump es un aliciente para las interacciones políticas que decanten regulaciones que beneficien el crecimiento tecnológico, con costos posiblemente altos. El desarrollo de la IA sin regulaciones específicas puede impactar negativamente en ámbitos creativos y de seguridad para los datos personales de los usuarios. También el uso indiscriminado de servidores y otros aparatos electrónicos pone en evidencia la falta de planes de sustentabilidad ecológica de las industrias de tecnología.
3. Temas sobre migración y economía, los sectores con mayores vulnerabilidades
En esta columna he hablado sobre los inminentes riesgos hacia la seguridad de las personas migrantes derivados de la desinformación sobre el desplazamiento y uso desproporcionado de la fuerza aplicada por las autoridades migratorias. Las redes sociales servían para documentar los abusos cometidos en contra de las personas migrantes, y también para desplegar campañas de apoyo para facilitar el paso de las caravanas durante su paso por México.
Con los cambios en los sistemas de verificación de plataformas digitales, es posible que se conviertan en espacios que difundan información falsa que “encuadre” a la población migrante como “peligrosa”, o que desestime los abusos que potencialmente podrían enfrentar por parte de la autoridad. Este escenario no es nada trivial y puede desencadenar situaciones funestas para la situación actual de derechos humanos en ambas fronteras (norte y sur).