En momentos de convulsión internacional, luego del intento de magnicidio contra el expresidente Donald Trump y una probable declinación de Joe Biden por la candidatura demócrata, la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum sigue preparando su gabinete y negociando los puestos más importantes del gobierno federal.
En la tercia que presentó este jueves 18 de Julio, Sheinbaum relevó a perfiles que estuvieron en una franca pelea por llegar a sus futuros puestos.
Luego de que nombrara a 19 miembros del equipo, Claudia volvió a mostrar su talante de agrupar personas de su confianza, y así Claudia Curiel de Icaza ha sido designada secretaria de Cultura; Josefina Rodríguez Zamora asumirá el cargo de la Secretaría de Turismo, mientras que Marath Baruch Bolaños repetirá como secretario del Trabajo y Previsión Social. Los tres son conocidos por haber trabajado en el oficialismo, pero también reconocidos por la academia.
¿Cómo llegan cada uno de ellos?
Rodríguez Zamora ha desempeñado un papel destacado en el turismo de Tlaxcala. Es licenciada en Administración y asumió la Secretaría de Turismo de Tlaxcala en 2021.
Bajo su liderazgo, la campaña "Tlaxcala sí existe" ayudó a posicionar al estado en el ámbito nacional e internacional. Además de ser funcionaria pública, Rodríguez Zamora es empresaria, lo que ha suscitado algunas controversias sobre conflictos de interés.
Sin embargo, durante su gestión, Tlaxcala ha visto un aumento significativo en el turismo, registrando un incremento del 45% durante el 2023.
Más allá de su corta edad –35 años– y su formación turística, lo que más ha llamado la atención del trabajo de Rodríguez es su buen desempeño en el campo del turismo sostenible, una fuerte apuesta de Sheinbaum para su próximo gobierno.
El gran reto de Rodríguez será mejorar la excelente posición mexicana de ser el sexto país más visitado del mundo. Pero también, generar que el turista gaste más y se sienta más seguro; en un país más sostenible, es decir que respeta el medio ambiente, apoya las economías locales y preserva la cultura.
Curiel de Icaza es una gestora cultural e historiadora mexicana, de toda la confianza de la presidenta electa. Tiene una extensa experiencia en dirección cultural.
Estudió Historia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se especializó en Educación para las Artes con programas en la Universidad McGill, la Universidad de Nueva York y Harvard.
Se ha especializado en la organización de festivales de música, cine y artes desde 2007, incluyendo eventos como el Festival Internacional de Cine Contemporáneo (FICCO) y el Festival de México en el Centro Histórico.
En 2013, fundó el Festival Bestia, centrado en música experimental. Desde 2022, fue la secretaria de Cultura de la Ciudad de México.
Eventos tan faraónicos como Rosalía o los Fabulosos Cadillacs en la plaza del Zócalo son un ejemplo de lo que se espera para un giro más “popular” en su próxima encomienda. Lo que promete que las personas que no pueden pagar costosos boletos de eventos privados, puedan disfrutar de los mejores eventos.
Curiel ganó el tirón al grupo de Alejandra Frausto, quien pretendía persistir en el puesto, pero las incontables quejas del gremio cultural de distintas partes del país la descarriló. Ahora Curiel deberá ser un factor de unidad.
Marath Bolaños fue presentado como un “gran” economista y funcionario público de la actual 4T.
Es un experimentado funcionario, ha ocupado varios cargos importantes en el sector público, incluyendo roles en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Se ha centrado en temas de política económica, finanzas públicas y desarrollo social. Su trayectoria incluye la implementación de políticas para mejorar la eficiencia y transparencia del gasto público, así como programas para aumentar la cobertura y calidad de los servicios de salud y seguridad social en el país.
Bolaños es parte activa del equipo del ex canciller Marcelo Ebrard, trabajó a su lado durante muchos años como su secretario particular.
Sin embargo, se dice que llegó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social gracias al apoyo de su gran amigo Andrés López Beltrán, hijo del actual presidente.
El reto latente de Bolaños es continuar negociando con los diferentes líderes sindicales que en esta última elección dieron su respaldo a Morena.
Los tres perfiles presentados rebajan fuertemente la media de edad que tiene el actual gobierno de la 4T, la cual asciende a los 67 años.
Quizá Sheinbaum quiso mostrar en esta tercia una alternativa de regeneración o renovación generacional, una ambiciosa y necesaria apuesta que debe hacer la izquierda mexicana.
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