El 24 de mayo, la Secretaría de Economía informó que la IED de la Balanza de pagos ascendió a 19,427.5 mdd en el primer trimestre de 2022, un incremento anual de 20.3% favorecida por la fusión de Televisa y Univisión, y la reestructura de Aeroméxico, aunque, restando esas dos transacciones, el crecimiento fue de 5.8% superior al monto preliminar correspondiente al mismo periodo de 2021.
En la balanza de pagos contrasta que los mexicanos están invirtiendo en el exterior, pues la IED de mexicanos en el extranjero fue de 5,453.7 mdd en el primer trimestre de 2022, 161% más que en el primer trimestre de 2021.
El Monitor de Tendencias de Inversión de la UNCTAD, publicado a principios de este año, indica una fuerte recuperación de los flujos mundiales de IED en 2021, impulsados por los paquetes de inversión en infraestructura, aunque los principales sectores industriales aun dan muestra de debilidad.
Contra las tendencias mundiales, en México no se ha implementado un plan integral de recuperación económica y sigue pendiente la presentación del tercer paquete de infraestructura entre el gobierno y el sector privado.
Lo que es un hecho es que, pese al contexto, México sigue siendo destino atractivo para la inversión, principalmente de Estados Unidos, España y Canadá. La interrogante es cómo mantener condiciones óptimas para hacer negocios y conservar las ventajas competitivas del país como destino de inversión hacia el futuro.