#ColumnaInvitada | 2021: el año más violento en el México moderno

Cuando inició el Gobierno de AMLO, hubo un repliegue generalizado de fuerzas federales, de acuerdo a la instrucción presidencial, López Obrador estaba convencido que un cambio en la forma de operar de las fuerzas federales, influiría directamente en la operación de los narcotraficantes, ecuación claramente errada: ¿porqué? “La lógica narca” no responde a valores éticos ni morales, los Cárteles se organizan de manera similar a cualquier empresa, los intereses económicos, la continuidad del negocio y la expansión comercial (en este caso criminal) es lo que mueve a tomar decisiones sobre la operación criminal, por eso es que el llamado reiterado de la clase política a que los criminales se serenen, se porten bien y cambien su actitud, han sido palabras estériles y no han tenido eco.

Hoy en día, la política de seguridad pública no se diseña en los escritorios, en las elegantes oficinas de Constituyentes en la Ciudad de México, la política se define y se aplica en las calles de Tamaulipas, Michoacán, Sonora, Guerrero y en todas aquellas entidades azotadas por la violencia y la criminalidad, donde los sicarios imponen su ley y trastocan la vida cotidiana del ciudadano de a pie, que lo único que busca es paz y tranquilidad para poder hacer una vida lo mas normal posible.

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El crimen es multifactorial, sin embargo el Narcotráfico sigue siendo la génesis de la violencia grave en México, de acuerdo con el ultimo informe de seguridad, presentado por el Gobierno Federal, el aseguramiento de fentanilo creció en 525%, asegurándose casi 3,500 kilos de la droga sintética, pero omitieron que los aseguramientos de cocaína cayeron hasta en un 30% y las rutas de trasiego de drogas se incrementaron en la frontera norte, asimismo los decomisos de marihuana y amapola cayeron considerablemente.

México sigue siendo un productor considerable de marihuana y amapola, en la sierra y la montaña de Guerrero, Sinaloa, Michoacán y Durango, los cultivos ilícitos siguen estando a la vista y son fáciles de detectar, pero el Gobierno ha adoptado cierta pasividad y permisividad que explican la caída de los aseguramientos. Si bien la tendencia mundial es hacia la regularización de las drogas blandas, lo cierto es que no se puede dejar de lado la presencia del crimen organizado en el tráfico y venta de las mismas.

Respecto a la violencia de género, demanda reiterada de los colectivos feministas y de toda la sociedad, esta aumentó considerablemente durante el 2021, el Feminicidio creció un 7.1% respecto al 2020, la violación sexual se incrementó un 30%, el numero de mujeres violentadas fue de 13,631; las cuales huyeron de su casa, de acuerdo con datos de la Red Nacional de Refugio, reportándose 106,603 casos de violencia familiar, la cifra mas alta desde el año 2015.

La percepción ciudadana sobre inseguridad está alineada con lo que se vive cotidianamente en seguridad, de acuerdo con la última Encuesta sobre seguridad pública urbana, publicada por el INEGI, el 64.5% de la población mayor de 18 años considera inseguro vivir en sus ciudades y el 75% consideró sentirse inseguro en las vías públicas, es decir, el discurso oficialista sobre los buenos resultados en seguridad contrastan con lo que los ciudadanos perciben por experiencia propia y de familiares, los criminales siguen en la calle, los delitos aumentan y el Gobierno no hace lo suficiente para frenar la criminalidad.

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Esperemos que el 2022 sea el año que gire radicalmente la estrategia de seguridad y el golpe de timón sea de tal magnitud, que los mexicanos puedan recuperar la paz y tranquilidad.

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Nota del editor: el autor ha laborado en dependencias de la Administración Pública; Secretaría de la Defensa Nacional, Centro de Investigación y Seguridad Nacional y Policía Federal. Es maestro en Ciencias Penales, profesor universitario, especialista en inteligencia y procesos de seguridad. Licenciado en Derecho, expositor y capacitador de diversos destacados diplomados en Juicios Orales, Mercadotecnia Política, entre otros. Actualmente se desempeña en el sector privado, cómo socio consultor en Consultoría “CMC Análisis e Inteligencia Empresarial”, empresa enfocada en la realización de auditorías y diagnósticos en seguridad, capacitación a cuerpos policiacos, diseño de equipos de seguridad patrimonial, investigaciones, entre otras.

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