Recordemos que China, un país que dijo ser comunista y que hoy lo gobierna el Partido Comunista, le abrió las puertas a las empresas para poderle competir a Estados Unidos, y gracias a las inversiones que hacen los empresarios es un país que ha podido ir construyendo una clase media importante.
En un mundo globalizado, la izquierda en México debe ver y analizar lo que está pasando en los países no solo de América Latina. Es claro que tener como ejemplo a Venezuela no debe ser la opción, pero sí la socialdemocracia de Europa e incluso otras visiones, como la de los países de Asia, donde existen gobiernos y empresarios con responsabilidad social.
Se termina el 2021 y en México no se define un camino claro hacia lo que se quiere en el presente y en el futuro. Es importante terminar con la pobreza y lograr una mayor equidad social, pero para eso se necesita de empresarios.
No vale la pena regresar al populismo de los 70 ni tampoco a los dogmas del neoliberalismo, si acaso solo rescatar lo positivo, pero es dejar atrás los mitos y, sobre todo, los actos que llevaron a una derrota contundente del neoliberalismo en el 2018, un fenómeno que se ha dado a nivel mundial.
No se debe perder la esperanza por tener un mejor México, más próspero y con un mejor nivel de vida. Todos nos necesitamos y ojalá los ciudadanos, empresarios y gobierno hagamos bien el papel que nos corresponde.
Mis mejores deseos para el 2022. Felices fiestas.
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Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros – FUNDEF, AC, Centro de Investigación Independiente con sede en el ITAM sobre el Sistema Financiero. Síguelo en LinkedIn y en Twitter. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.