Esto se debe, entre otras cosas, a que hay pocas empresas en cada industria. De acuerdo con el Censo Económico, en el 33% de las industrias de México la mayoría de los trabajadores solo tienen ocho posibles empresas en las que pueden trabajar. Considerando que estas empresas, en muchas ocasiones, no están ubicadas en la misma ciudad, ello deja al trabajador con muy pocas opciones para trabajar, a menos de que cambie de industria o de ubicación, algo difícil y costoso. Esta situación reduce los salarios.
La Comisión Federal de Competencia (Cofece) debería estar velando por crear un mercado laboral competitivo que permitiera que los trabajadores aumentaran sus ingresos, sin embargo no lo ha hecho. En todos sus años de existencia la Cofece solo ha llevado un caso laboral, el de los futbolistas , un caso que, además, ni siquiera beneficia a muchos trabajadores. Esto es un severo problema.
Pero aún, la Cofece sin darse cuenta ha permitido concentraciones que han afectado severamente a los trabajadores. Por ejemplo, el año pasado permitió que Uber comprara Cornershop bajo el argumento de que “no existe coincidencia entre las actividades principales de ambas empresas”, lo cual es cierto si se consideran solo los intereses de los empresas y los consumidores, pero no si se consideran también los intereses del trabajador.
En dicho caso, la Cofece, sin siquiera considerar los impactos que esta fusión tendría para los trabajadores por aplicación, aprobó una concentración que a la fecha ha afectado la vida de miles de trabajadores. Antes de la fusión los repartidores podían ofrecer sus servicios a Cornershop o a Uber, haciendo que ambas empresas compitieran en prestaciones. Ahora, solo se quedaron con un empleador y ello los afectó.
Los cambios en las prestaciones que reciben los trabajadores de Cornershop ya son evidentes. A los repartidores nuevos de Cornershop les manejan un esquema diferente de pagos y les va más mal que a lo viejos. Ya no les dan las bolsas, o al menos no como antes. Además, agregaron muestras que tienen que regalar, en ocasiones bebidas alcohólicas, y ya no les dan cubrebocas como al inicio de pandemia.