No es claro en qué edificio del Zócalo se ideó la estrategia pero parece que la responsabilidad de la ejecución queda en el gobierno de la Ciudad de México y el presidente cumple con el papel asignado o que él se asignó.
Cuáles son los elementos de la estrategia.
Recomendamos:
1.- Reactivar la Línea 12. El gobierno ha reaccionado rápidamente con un calendario de acciones para reabrir la línea del Metro en el lapso de 12 meses con la colaboración de las empresas que participaron en los tramos elevado y subterráneo. El costo será absorbido por las propias constructoras. La reapertura, con sus refuerzos estructurales visibles, será una oportunidad para que la jefa de Gobierno la inaugure como si fuera nueva sin gastar un centavo.
2.- Negociación y apapacho de constructoras. El presidente López Obrador ha sido el negociador con las constructoras, en especial con Carlos Slim, dueño de CICSA. El Ingeniero ha visto al presidente López Obrador en Palacio Nacional, en su finca de Palenque y en la revisión del Tren Maya que corresponde a Grupo Carso y esa cercanía manda el mensaje de que la relación entre ambos es estrecha. A cambio de su apoyo, el presidente no pierde oportunidad para reconocer a Slim su apoyo. Aprecia que Slim –como Ricardo Salinas y Germán Larrea– respete la institución presidencial y que haya aceptado reforzar la Línea 12 sin cargo al erario. Lo mismo ha hecho con ICA, de Guadalupe Phillips, y CAF, la empresa española que vendió los trenes. Recientemente, el presidente mencionó a las tres empresas e hizo un elogio especial a Phillips por tratar de revertir el camino, y reparar la reputación de la constructora. El mensaje es claro: coopera y te expresaré públicamente mi reconocimiento.