Aguilar Cárdenas consideró que no es una solución permitir que antros, bares, cantinas y centros nocturnos abran más temprano, ya que este giro es más concurrido por las noches, en especial viernes y sábado.
"La dinámica de la ciudad no da para una reapertura temprana y un cierre a la medianoche, porque la gente sale de trabajar, hace una o dos horas a su casa, se cambia, cena y después va al antro, ahí da la medianoche, y cuando llegue su centro de entretenimiento ya estará cerrado", insistió.
A su juicio, esta medida dará carta abierta a los sitios clandestinos de entretenimiento, mismos que fueron una realidad durante lo más fuerte de la pandemia, así como a actos de corrupción con funcionarios de las alcaldías y del gobierno central.
La CDMX pide comprensión a empresarios
Fadlala Akabani, secretario de Desarrollo Económico de la ciudad, descartó en entrevista que la reapertura anunciada para el sector sea discriminatoria, ya que, a diferencia de los restaurantes, estos negocios no están dedicados a la venta de comida y su actividad principal es la venta de bebidas, la socialización y la convivencia directa.
Advirtió que, al tratarse de espacios cerrados y con música en volumen alto, una persona con COVID-19 puede ser detonante de más casos.
"¿La dinámica de estos giros cuál es? Que las personas que acuden a estos lugares conviven, platican, van de mesa en mesa, se conocen, intercambian pláticas, risas, no es la dinámica de un restaurante: comes y te vas o cenas y te vas", señaló el funcionario.
Por ello, pidió a los empresarios observar el comportamiento de sus clientes en sus establecimientos y verificar que no se produzcan cadenas de contagio.
En cuestión de números, el secretario informó que el gobierno capitalino tiene registrados 992 bares, cantinas y similares, y 61 antros, discotecas y similares, los cuales no habían notificado hasta agosto de 2021 su cierre total o parcial.