Desde que Morena dejó ver que Félix Salgado Macedonio sería su candidato a la gubernatura en Guerrero la resistencia a su postulación fue constante tanto al interior del partido, como al exterior. En un principio, por los cuestionamientos respecto de las denuncias de acoso sexual y violación que tiene en su contra, a pesar de las protestas, inconformidades e impugnaciones esto no detuvo su aspiración de ser gobernador.
Lo que sí logró detener, por ahora, su candidatura a la gubernatura fue el desdén que tiene el propio senador y su partido por el cumplimiento de la ley. Durante este largo camino de resoluciones y sentencias, las versiones fueron múltiples, desde que Félix Salgado no fue precandidato y por eso no debía cumplir con las obligaciones de fiscalización, hasta que fue Morena quien omitió presentar el informe de fiscalización, pasando por la versión de que no hubo precampaña y por eso no gastó nada o que el gasto que realizó fue mínimo, de apenas 19 mil pesos.