La semana pasada el subsecretario arremetió otra vez contra los medios de comunicación. En esta oportunidad les reprochó que “sumen los casos” porque, según él, una persona que se enfermó en febrero y se recuperó ya no es relevante “en términos de la epidemia hoy”. Y “quien desafortunadamente perdió la vida tampoco es ya una persona enferma, aunque muy lamentablemente la razón es que falleció”.
Sí, así dijo. Pero no es novedad que López Gatell se enrede con sus palabras, tampoco que descalifique a la prensa. La lógica y el periodismo han sido de sus peores enemigos desde que empezó la epidemia. Lo sorprendente en esta ocasión es que haya acusado a los medios de hacer exactamente lo que él y su equipo hacen todos los días: dar a conocer las cifras acumuladas de contagios y fallecimientos.