La política es una actividad igual de apasionante, pues también hay muchas apuestas que se hacen para ganar o no perder.
Ante el fracaso total de las encuestadoras, deberíamos de voltear a ver más seguido a las casas de apuesta cuando ponen favoritos en elecciones. En las apostadoras más grandes de Estados Unidos, Joe Biden siempre estuvo como favorito, hasta 4 o 5 a uno (nunca bajó del 80% de posibilidad de triunfo).
La elección de Estados Unidos está dejando muchas lecciones al mundo. Algunas de ellas han sido para el gobierno de México, para aprender a apostar correctamente. Primeramente, la apuesta del presidente López Obrador por apoyar a Donald Trump a todas luces fue un error que es imposible de negar. Según los registros de las ruedas de prensa llamadas “mañaneras”, AMLO se refirió positivamente sobre Trump en más de 264 ocasiones, mientras que solamente mencionó, de manera neutral a Joe Biden ¡En dos ocasiones!
Aunque fue una elección bastante extraordinaria, por el tema del COVID-19 y la cantidad abismal de votos, inevitablemente (y aunque Trump haga berrinche y patalee en los tribunales) Joseph Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos.
Y es que el demócrata no ganó por su carisma, discursiva o incluso propuestas, ganó por la capacidad que tuvo el Partido Demócrata por generar un hartazgo masivo y un deterioro impresionante en la imagen de Donald Trump.