México vive un momento importante con una crisis económica y política importante. Existen problemas fundamentales que resolver, como son la situación de violencia en algunas zonas del país y la debilidad del Estado de derecho.
Un país en donde se tiene un clima de desconfianza hacia las instituciones y sus gobernantes puede generar una crisis política. El cambio electoral cuando no se ve reflejado en un mayor bienestar para la población corre el riesgo de que se repita el fracaso de la “Primavera Árabe” porque desembarazarse de un gobernante dictatorial no es suficiente. Construir instituciones democráticas es una tarea mucho más difícil. ¿Pasará lo mismo en México? ¿Fue suficiente con cambiar de un gobierno presuntamente corrupto a otro donde se está gestando una crisis de confianza? Solo el tiempo lo dirá.