Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El verdadero peligro para México

Don Porfirio Salinas cuestiona cómo en un hecho sin precedentes México obstaculizó la reunión en la OPEP con la salida abrupta de Rocío Nahle de la reunión sin explicación ni excusa.
lun 13 abril 2020 06:30 PM
Rocio Nahle
Don Porfirio Salinas señala las malas decisiones de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y del presidente López Obrador en materia energética, las cuales dice que están costándole mucho a México.

En medio de la severa crisis pandémica que vivimos en México, este último fin de semana vimos uno de los episodios internacionales más vergonzosos de la actual 4T, y en general del México contemporáneo: el berrinche y la insensatez de la secretaria de Energía en la reunión de la OPEP.

El mercado internacional del petróleo ha sufrido una importante crisis las últimas semanas. Primero por la severa baja de la demanda china, principal comprador, ante su paro económico por el COVID-19. Después, por el álgido conflicto entre Arabia Saudita y Rusia por tratar de estabilizar los precios.

Esto ha generado una de las peores caídas históricas de los precios internacionales del petróleo, llevando a la mezcla mexicana a niveles inferiores a 15 dólares por barril. Similar a finales de los noventa, aunque en aquel entonces con funcionarios mucho más capaces y profesionales.

Publicidad

Durante semanas, el conflicto ruso-saudí parecía no tener arreglo. Todo el mundo esperaba un acuerdo. EU intervino activamente. Claramente, la capacidad de Arabia Saudita de sobreproducción como estrategia de presión era mucho mayor que la de Rusia, de aguantar.

Los niveles de reservas, y la capacidad de producción que tiene Arabia Saudita, la hacen el principal productor mundial, no sólo en cantidad sino también por los bajos costos que tiene para producir un barril. Muy pocos países pueden competir en costos.

Y aunque fue la propia Arabia Saudita la que trató de generar un gran acuerdo global para bajar niveles de producción y así tratar de estabilizar la baja de precios, Rusia quiso jugar al valiente, llevándonos a la crisis de precios que hoy tenemos.

Finalmente, hubo disposición a negociar y a alcanzar un acuerdo, ya que ni Rusia podía aguantar financieramente la estrategia de Arabia Saudita. Así, se convocó a reunión de los países OPEP e invitados, de los cuales México es miembro, el jueves pasado. Para cerrar el acuerdo.

En un hecho sin precedentes, México decidió obstaculizar la reunión, primero arrastrándola durante varias horas, y finalmente con una actitud por demás inmadura, con la salida abrupta de Rocío Nahle de la reunión sin explicación ni excusa.

Publicidad

Sin olvidar por supuesto la irresponsabilidad que tuvo la señora al mentir públicamente sobre los datos de producción en México, y sobre esa base engañosa tratar de hacer creer que el recorte era mayor al real. Probablemente pensó que hablaba con los habitantes de su pueblo natal.

Pero lo más delicado no es haber roto con la larga tradición de cooperación que ha tenido México en la OPEP, e incluso los momentos de glorioso liderazgo como en los noventa con Luis Téllez y Lourdes Melgar a la cabeza de negociaciones magistrales de los precios internacionales.

Lo realmente delicado es la incapacidad de Nahle, y del propio presidente, de entender las implicaciones internacionales de obstaculizar un acuerdo tan relevante, y el nivel de afectación que esto significa para México, tanto en términos económicos como en prestigio global.

Lee además: Pemex va camino de perder dinero por cada barril de crudo que saque

Por sus posturas ideológicas, y su claro desconocimiento del sector energético, Nahle se rehusó a recortar 400 mil barriles diarios de producción. En su limitada capacidad, empatada por las limitaciones propias del presidente, se aferró a que mayor producción son mayores ingresos.

Y congruentes con la falacia de que el actual gobierno detuvo la caída en producción petrolera y comienza la recuperación, decidieron no recortar para mantener su propia falacia.

Evidentemente, no han entendido, ni Nahle ni el presidente, que los costos de producción en México no permiten aguantar un precio tan bajo de nuestra mezcla. Que bajar producción implica subir precios y así producir mejor en los pozos menos costosos, ahorrando recursos y generando ingreso.

Publicidad

México hoy ya no es la potencia petrolera que un día fue. En buena medida, gracias a los saqueos y abusos de varios gobiernos anteriores, particularmente los dos últimos. Pero el presidente cree que aún vivimos en 1938 (ni siquiera en los 70), y que el Estado será el salvador petrolero.

En otro hecho sin precedentes, el presidente acordó con EU que ellos recorten el adicional de barriles que México no quiso. Una decisión ridícula que, según el propio Presidente Trump, le será cobrada a México en un futuro no muy lejano. Por supuesto, esta parte no la dijo López Obrador.

El error que hoy estamos viendo se suma a una cantidad inaudita de malas decisiones de Nahle y López Obrador en materia energética que están costándole mucho a México. Errores que tienen implicaciones económicas amplias, mucho más allá del propio sector de energía.

Además de vulnerar la posición de México en el escenario internacional, y de arriesgar un muy posible bloqueo a México tanto en los mercados energéticos internacionales como en el acceso a los mercados financieros, que tanta falta nos harán después de la crisis pandémica.

Muchos pensamos al inicio de esta 4T, que el hilo más delgado sería precisamente el energético. El sector que podría llevar a México a la debacle económica ante la visión obsoleta y anacrónica del presidente. Hoy, se confirma.

Hoy, el verdadero peligro para México es la permanencia de Rocío Nahle como cabeza de la destrucción energética y económica del país, y el apoyo incondicional de López Obrador a este personaje tan nocivo y emocionalmente inestable que está descarrilando a su 4T.

Antes de cerrar, un reconocimiento obligado a todos los que están arriesgando sus vidas en la primera línea por México. Personal médico, cajeros de tiendas y bancos, policías, empleados de restaurantes, barrenderos, todos aquellos que hoy mantienen en pie a México para que varios podamos mantenernos aislados. ¡Muchas gracias! Es urgente pensar cómo los recompensaremos. Y a todos los que los han atacado, ojalá recapaciten y dejen de lado su ignorancia y egoísmo.

Y el más sentido pésame a la familia, amigos y colegas de Don Jaime Ruiz Sacristán.
__________________

Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

Recomendaciones

MGID Recomienda

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

Publicidad