¿La globalización se ha estancado?

Posiblemente nos encontremos en una crisis no sólo económica y política, sino en una verdadera crisis del sistema, escribe Jorge Sánchez Tello.

"Érase una vez que nuestros líderes eran honestos y valientes, y la República florecía. Pero hoy en día las virtudes de los padres fundadores han dado paso a la corrupción. La República está experimentando inestabilidad política y económica. Algunos incluso sostienen que ha entrado en su fase terminal y que pronto será suplantada por los advenedizos rivales de Oriente. Si desean evitar este destino oscuro, los ciudadanos de la República deben redescubrir su antigua virtud". Marco Tulio Cicerón.

Con esta reflexión de Cicerón, el economista Jeffrey Sachs inicia su libro El precio de la civilización, para ponernos a pensar en que posiblemente nos encontremos en una crisis no sólo económica y política, sino en una verdadera crisis del sistema que puede poner en riesgo a las democracias y repúblicas en occidente.

La globalización económica ha producido, por supuesto, grandes beneficios para el mundo, incluyendo la expansión rápida de tecnologías avanzadas, tales como internet y la telefonía celular.

También ha reducido drásticamente la pobreza en muchas economías emergentes; de hecho, por esta sola razón, la economía mundial necesita mantenerse abierta e interconectada.

Sin embargo, para Sachs, la globalización también ha creado problemas serios que necesitan ser abordados. En primer lugar, ha aumentado el ámbito de la evasión fiscal debido a la rápida proliferación de los paraísos fiscales en todo el mundo. Las empresas multinacionales tienen muchas más oportunidades que antes para esquivar su porción justa y eficiente de impuestos.

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La globalización ha creado perdedores y también ganadores. En países de ingresos altos, de manera destacada en Estados Unidos, Europa y Japón, los grandes perdedores son los trabajadores que carecen de formación para competir de manera eficaz con los trabajadores de bajos ingresos de países en desarrollo. Los más afectados son los trabajadores de los países ricos que carecen de educación universitaria porque millones de ellos han perdido sus empleos. ¿Se aplicó mal el modelo? Incógnita que se responderá en los siguientes años.

Para México, aún persisten los riesgos sobre el dinamismo del Producto Interno Bruto (PIB) global y de México, derivado de los problemas en Estados Unidos y China. Desde el punto de vista económico mundial, no estamos fuera todavía del momento en el cual el crecimiento será lento; eso en sí se vuelve un reto para un país como México. Para que eso se manifieste en un mayor crecimiento no se puede confiar todavía en el crecimiento externo que muchas veces fue y ha sido un motor de la economía.

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Sin embargo, México necesita urgentemente reactivar la inversión pública y privada para lograr tener un mayor crecimiento económico, sólo así se puede tener un mayor desarrollo y distribución de la riqueza.

México tiene un gran potencial de crecimiento que no se ha sabido aprovechar, porque pese al bajo crecimiento, tiene bases muy sólidas a nivel macroeconómico que hay que aprovechar para realizar los cambios que permitan un cambio estructural en la economía y atraer mayor inversión.

Se sabe que los próximos 10 años México difícilmente va a crecer más del 2% si no implementa cambios hacia una cultura que fomenten el emprendedurismo y la innovación, tenemos ejemplos de que los estados que han disminuido considerablemente la pobreza como Nuevo León y el Bajío es porque han crecido a tasas por arriba del 5% mientras que el sureste está estancado desde hace décadas.

El mundo está cambiando de forma muy rápida, al parecer estamos entrando a nuevo orden bipolar donde las dos potencias del siglo XXI serán Estados Unidos y Chile, mientras que México puede continuar rezagado por el estancamiento económico.

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