Enrique Peña Nieto, el hombre que terminó su presidencia apenas rasguñando el 20% de aprobación se ha encargado, en los nueve meses desde que dejó el poder, de confirmar todas las críticas a su frivolidad.
Para nadie es una sorpresa que, más allá del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México atraviesa por dificultades. La violencia en el país no cesa. México está en medio de una crisis migratoria sin precedentes. La economía no camina. Las cosas no están bien, pero para el legado del gobierno anterior están peor. Las reformas peñanietistas no existen más, desmanteladas por sistema. La lista de nombres cercanos a Peña Nieto hundidos en el desprestigio crece cada día.