OPINIÓN: El partido de Kumamoto
Nota del editor: Caleb Ordóñez Talavera (1984) es abogado, comunicador y especialista en Periodismo digital por la Universidad Complutense de Madrid. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
CIUDAD DE MÉXICO, (ADNPolítico) - ¡Ganó el independiente! En 2015 más de 50,000 votos rugieron esperanza desde Guadalajara. Un joven desconocido irrumpió en la historia de México al proclamarse el primer diputado sin partido político. Los medios de comunicación internacionales dieron la noticia del gran triunfo de Pedro Kumamoto que había dado un campanazo a la política nacional y su triunfo se convertía en un aire fresco a la vida pública del país.
“Kuma”, como le conocen en la capital de Jalisco, es querido y admirado por miles de personas, en su mayoría de jóvenes, quienes han visto en él un ejemplo para llevar sus quejas y críticas contra los partidos políticos a un puerto posible. Que la política no se hace solo con la afiliación a grupos de poder; que se puede luchar desde el cuartel libre de presiones partidistas o de espectros políticos de izquierda o derecha, sino de temas realmente importantes, como erradicar la desigualdad, el hambre o la violencia.
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Fue un gran diputado local. Iniciativas como “Sin voto no hay dinero” y acabar con el fuero hicieron que se hablara más del independiente a nivel nacional. En los primeros días de enero del 2018 se anunció que Kumamoto había logrado más de 123,000 firmas para convertirse en candidato independiente al Senado. Inmediatamente se convirtió en el favorito, frente a los fuertes y millonarios partidos.
Durante meses, Pedro estuvo en el primer lugar de las encuestas; sin embargo algo pasó, la candidatura fracasó. A pesar de los más de 760,000 votos que su campaña logró reunir, Kumamoto quedó en un rezagado tercer lugar y qudó fuera del Senado. Muchos mexicanos se decepcionaron por ello, para algunos, los partidos habían vencido de nuevo a los ciudadanos.
Pero ahora sí
Pedro Kumamoto también es fundador de “Wikipolítica”, un organización de jóvenes que promueven la participación ciudadana. Que hoy han evolucionado (¿O involucionado? ) en la búsqueda de un partido político en Jalisco, solamente necesitan recabar 16,000 firmas y establecer 82 asambleas en poco menos de un año. Se hacen llamar “Futuro” y el pasado 8 de febrero dieron a conocer su decisión. Por sus números, seguramente lograrán el registro y estarán en la boleta del 2021.
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“Seguiremos siendo honestos” insiste la excandidata independiente Susana de la Rosa, quien es hoy es una de las cabezas de “Futuro”, y junto a “Kuma” ha visitado varios medios de comunicación para intentar explicar su intención de ahora ser partidistas. Ahora tendrán que explicar casa por casa sus razones, algunas inexplicables, por convertirse en lo que tanto criticaron y despreciaron.
Si Margarita, Quadri y Elba Esther pueden ¿Por qué nosotros no?
Para nadie es un secreto que los partidos políticos son unas de las instituciones más devaluadas del país. El hecho de que Pedro Kumamoto y algunos de sus amigos busquen convertirse en uno de ellos señala dos situaciones: La primera, que el proceso de auto crítica de Wikipolítica dejó la radicalización y ha aceptado a los partidos políticos como organizaciones beneficiosas para llegar al poder. La segunda, y quizá más triste, que simplemente no pueden ganar elecciones siendo independientes (por muchas razones obvias). Ante esto, los demás partidos políticos y grupos fácticos abren, con gusto, las puertas del tablero a “Futuro”, pues ya no son el riesgo de antaño.
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El panorama de Wikipolítica a convertirse en un partido más, para muchos suena desesperanzador, pues si antes la imagen era más cercana a un movimiento social como el de Martin Luther King, hoy los acerca o asemeja, a los intereses pragmáticos de Margarita Zavala, Gabriel Quadri o a la misma Elba Esther Gordillo, quienes también buscan sus propios partidos.
Así surgen las interrogantes: ¿Por qué ser uno mas del montón? ¿Por qué ir de la esperanza al sosiego político? ¿Es imposible ser político independiente en estos tiempos? ¿Qué tan fácil es formar un partido político?
No es un fracaso de todos
No solo a través de los partidos políticos se puede llegar a las Cámaras o a los gobiernos. La derrota de Pedro Kumamoto en los comicios del 2018 no debe de ser una derrota a la independencia partidista en el país. Tampoco debe desanimar a los millones de jóvenes que creen en las distintas formas de hacer política.
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Si la decisión de Kumamoto pudiera ser polémica y sus explicaciones no logran excusarle, esto no le convierte en corrupto o deshonesto, ni le quitará su inteligencia o carisma. Simplemente ahora buscará lograr el famoso 3% para poder sobrevivir en el mar de tiburones de la partidocracia mexicana. Sus razones tendrá.
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