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OPINIÓN: Segundo debate... ¿a quién le creemos?

Este debate dejó clara una cosa: el eje de discusión no se centra en la calidad de las propuestas, sino en la legitimidad que tienen los contendientes para proponer… lo que sea., opina Martín Gou.
lun 21 mayo 2018 02:54 PM
#SegundoDebatePresidencial
#SegundoDebatePresidencial Este domingo se estrenó formato de debate. (Foto: Cuartoscuro)

Nota del editor: Martín Gou estudió Ciencia Política en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Síguelo en Twitter en @FMGou . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(ADNPolítico) – Por segunda ocasión, el cambio en el formato del debate nos trae nuevos insumos para evaluar el desempeño de los candidatos. Si estamos analizando la cantidad y calidad de las propuestas, si estamos digiriendo qué tanto representan lo que dicen o si estamos juzgando el rol de los moderadores, es gracias a que los cambios en las reglas han funcionado.

OPINIÓN: El segundo debate no ha definido la elección y tendrá poco impacto

Considero que, antes de este tipo de dinámicas no estábamos acostumbrados a que los debates mostraran con algo de claridad los cambios en la estrategia (o no) de los candidatos, sus debilidades y fortalezas, y los principales temas en la agenda.

En ese sentido, este debate dejó clara una cosa: el eje de discusión no se centra en la calidad de las propuestas, sino en la legitimidad que tienen los contendientes para proponer… lo que sea. Las sensaciones oscilan entre, querer creer en un argumento y no poder creerle a quien lo esboza o querer creerle a uno de los contendientes, pero no poder creer sus argumentos.

OPINIÓN: Un debate de poca calidad, más de acusaciones que de propuestas

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Jaime Rodríguez “El Bronco”

Trató de enfatizar, con más fuerza que en el primer debate, que el problema son los partidos y los políticos de siempre. Ellos no tienen legitimidad para dar la cara por los problemas que ellos mismos han ocasionado, pero él, gracias a su recién adquirido disfraz de independiente, sí.

Para el candidato de “los tres planes A”, su mamá es su héroe, pero jamás, su heroína… parece una nimiedad, pero nos habla de algo que también representa.

OPINIÓN: Segundo debate, ¿quién ganó en la sangrienta batalla?

Andrés Manuel López Obrador

Su fortaleza estuvo en lo que representa, y no tanto en lo que propuso. Ha logrado capitalizar, a través de muchos símbolos, el descontento con el sistema actual, su legitimidad está en su causa y nada más.

Las ideas de “un gobierno que nos represente a todos” y de “justicia, no venganza” parten de un diagnóstico que goza de buen , pero que requiere mucha imaginación aún para aterrizarlo en un plan de trabajo (de cualquiera de los candidatos). No se preparó para debatir sobre temas de política exterior, se preparó para permanecer como puntero y lo logró.

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José Antonio Meade

Se mostró más suelto y preparado fue porque este era justo el debate donde la armadura de Señor Secretario le iba a funcionar (la legitimidad de la experiencia). Vaya paradoja, tuvo un mejor desempeño por la misma razón por la cual no conecta con el electorado: el punto de esta elección no es saber cómo se han hecho las cosas hasta ahora, sino cómo se van a empezar a hacer para que haya resultados distintos. Intentó apelar a un pasado peor, pero, por ahora, es más fuerte la frustración de las tantas promesas de un futuro mejor.

Lee: Los claroscursos en las propuestas de los candidatos sobre México y el mundo

Ricardo Anaya

Muestra el escenario contrario al de AMLO: se intenta vender como el que más propuestas tiene, pero no logra representar (o transmitir) a los inconformes. Tal vez gana, en un sentido técnico, este y todos los debates, pero lo que le faltó para conseguir el knock out que tanto necesitaba es que le crean... su exceso de estrategia también es señal de algo. Me pregunto cómo le iría con eso de “tratar como queremos ser tratados”.

Lee: En el día después del segundo #DebateINE, esto dicen los candidatos

Sin duda, quedaron muchos temas pendientes en este último debate. En lo personal, me hubiera gustado escuchar un poco más sobre el papel del Estado frente a quienes pierden con el libre comercio y posturas más claras sobre el hecho de que hay intereses de Estado que no están sujetos a negociaciones internacionales. Por lo pronto, la pregunta sigue abierta por cuarenta días más: ¿a quién le creemos?

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Voces

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