La digitalización del transporte público y el uso de información de viajes como claves para mejorar la movilidad en las ciudades fue uno de los ejes del FORO Ideamos, iniciativa de ITDP México a través del Programa Ideamos, en colaboración con BID y BID Lab.
Funcionarios de la Ciudad de México, Mérida y Guadalajara, así como Santiago de Chile y Buenos Aires intercambiaron experiencias y modelos aplicados en sus ciudades.
En la capital de Argentina el uso de los datos de viajes tanto en transporte público como en vehículos particulares ha sido clave para mejorar la movilidad, expuso Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Casi todo lo que pasa en las calles lo podemos monitorear en tiempo real” desde el Centro de Monitoreo y Gestión de la Movilidad Urbana, comentó durante la mesa ‘La digitalización como solución del transporte sostenible’.
Desde este centro se tiene acceso a todas las cámaras de seguridad instaladas en las calles de Buenos Aires, así como a información de las llamadas al 911, lo que sirve para identificar situaciones que puedan tener un impacto sobre la movilidad.
Los semáforos de la ciudad también son puntos de monitoreo y se puede cambiar su programación para agilizar el tránsito durante las horas pico, por ejemplo.
El Congestiómetro es un proyecto que ha permitido ver cómo se mueve la ciudad de Buenos Aires, al alimentarse de los datos de los GPS en los vehículos particulares y en los celulares a través de la aplicación Waze, por lo que se pueden identificar nudos viales y anomalías en el tránsito para ser atendidas.
“La información la obtenemos de todos nosotros y no de un dispositivo en el que el Gobierno invierte plata”, comenta la secretaria de Transporte y Obras Públicas de Buenos Aires.
Ha servido, además, para comprender cómo han cambiado las rutinas de movilidad de las personas antes y después de la pandemia de COVID-19, señaló López Menéndez.
Mientras en Santiago de Chile, donde viven ocho millones de personas, ha tenido un tránsito con desafíos desde el Transantiago hacia la Red Metropolitana de Movilidad para integrar el Metro con la red de autobuses y el servicio de tren urbano
En 2007, cuando comenzó a implementarse el Transantiago, no había acceso general a celulares con pantalla como ahora es muy común poder consultar las rutas de transporte desde el móvil por lo que "las personas no sabían cómo moverse en este sistema", contó Ricardo Giesen Encina, director Empresa de los Ferrocarriles del Estado y profesor asociado Pontificia Universidad Católica de Chile.
Con el cambio hacia Red Metropolitana de Movilidad se ha avanzado hacia la integración de las tarifas del Metro de Santiago con la del resto de los sistemas a través de las tarjetas bip! Lo que ha hecho al Metro una opción más asequible a poder transbordar y no pagar cada viaje de forma individual; la instalación de GPS en los autobuses para seguir cómo es la demanda de transporte; así como la formalización de la industria de autobuses con compañías internacionales, respetando las leyes laborales y permitiendo terminar las “guerras” por pasajeros en las calles.
Durante la mesa “Transporte público: prácticas de digitalización e integración” se compartieron las experiencias en la digitalización para la movilidad de tres ciudades mexicanas: Mérida, Yucatán; Guadalajara, Jalisco y Ciudad de México.
En Mérida se ha comenzado a instalar equipos para el cobro digital, y aunque se lleva un avance del 20% de unidades los usuarios han aceptado el pago con tarjeta de transporte pues actualmente hay 120,000 plásticos activos, señaló Rafael Hernández Kotasek, director general del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT) Yucatán.
El 100% de las unidades ya cuentan con GPS, contadores de pasajeros y validadores de pago, permitiendo tener información sobre la demanda y tiempos de recorrido.
La ciudad yucateca cuenta ya con transporte las 24 horas del día con camiones, de los cuales los usuarios pueden conocer las rutas, paradas cercanas y tiempo estimado de llegada con la aplicación Va y Ven, contó Hernández Kotasek.
En Guadalajara se ha avanzado desde 2018 para digitalizar el transporte público, expone Mariana Bulos, directora del sistema de recaudo, Secretaría de Transporte de Jalisco.
Mientras en 2018 solo había 49 kilómetros de trasporte público masivo ahora con 102.8 kilómetros; se ha pasado de tener sistemas de recaudo en apenas 13% de las unidades a equipar el 100%, lo que ha permitido incrementar el número de viajes pagados de forma digital del 1.1% al 52%, comparte la funcionaria.
La tarjeta Mi Movilidad funciona también para el sistema Ecobici de Jalisco, cuenta con 1,000 puntos de carga en tiendas de conveniencia así como a través de una app y permite dar subsidios del 50% y 100% a estudiantes, mujeres, personas con discapacidad y de la tercera edad, niños y docentes.
En la Ciudad de México todos los sistemas de transporte público tienen cobro actualmente con la Tarjeta Única de Movilidad Integrada.
Además de facilitar el recaudo, ha alimentado de información sobre la afluencia para homologar el servicio con la demanda de los pasajeros, afirmó Andrés Lajous, titular de la Secretaría de Movilidad de la ciudad.
“Las ciudades tienen que tener control de todos los sistemas de recaudo y dejar en mínimo en control de las empresas”, señaló.
Se ha avanzado en la instalación de GPS en 12,000 unidades del transporte concesionado para permitir monitorear las rutas y velocidad de las unidades.
No obstante en la capital aún se tiene un potencial no alcanzado en la transición hacia el modelo de corredores en el transporte concesionado, pues al terminar esta administración aún habrá cerca de 16,000 unidades que seguirán en el sistema hombre-camión, reconoció el titular de la Semovi.
