Eran a las 8:00 de la mañana del 22 de abril de 2022 cuando Tere salió a barrer la calle. Un vecino le ofreció su ayuda para escapar porque sabía que, en esa casa de María Hilda, mejor conocida como Lili, era explotada como otras mujeres indígenas que habían sido reclutadas para trabajar en el servicio doméstico. Esa mañana, “la patrona” –quien fue reina de belleza en Puebla en 1991– le dejó la puerta principal abierta para que hiciera el aseo y, en un descuido, Tere –de 19 años de edad en ese entonces– escapó hasta llegar a la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar trata de personas en modalidad de trabajos forzados.
En entrevista telefónica con Expansión Política, Tere narró que llegó a trabajar con esta mujer a los 16 años de edad, pues, aunque era menor de edad, la difícil situación económica de su familia la orilló a aceptar el trabajo de labores del hogar que una “señora millonaria” había llegado a ofrecer en su municipio: Zacapoaxtla, ubicado en la Sierra Norte de Puebla.