Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

"Estoy en huelga, no pago renta": Así fue el movimiento inquilinario en México

Durante meses, miles de habitantes del Distrito Federal, Veracruz, Colima, Guadalajara y otras ciudades dejaron de pagar el alquiler, ante los abusos de los casatenientes. Esta es la historia.
lun 22 agosto 2022 06:00 AM
movimiento inquilinario 1922 en veracruz
Este tipo de carteles estuvieron pegados en las viviendas de Veracruz y otras ciudades del país, durante las huelgas contra el pago de la renta.

Si piensas que los precios de las rentas en las grandes ciudades del país son un abuso, no eres el primero, hace 100 años los trabajadores mexicanos tenían el mismo problema y decidieron lanzar el Movimiento Inquilinario, en 1922.

Estoy en huelga, no pago renta”, era una leyenda que se podía ver en miles de viviendas, en diversos estados del país, incluyendo a la Ciudad de México, hace un siglo.

El movimiento inquilinario contra los abusos de los casatenientes nació en el Puerto de Veracruz, en febrero de 2022, y derivó en una matanza ese mismo año.

Esta es la historia de esta acontecimiento que surgió en el país..

Publicidad

¿Qué fue el movimiento inquilinario en México?

Se trató de un proceso de organización vecinal que nació en Veracruz, en el clímax postrevolucionario de la formación de sindicatos. El movimiento iba contra los abusos en el cobro de la renta, el descuido en el que estaban las vecindades y la falta, en general, del acceso a una vivienda digna.

La organización del movimiento se atribuye, entre otros factores, a la intervención del Partido Comunista a través de su delegado Herón Proal. El historiador Octavio García Mundo explica que viendo que el problema inquilinario era el más agudo en casi todas las regiones del país, deciden organizar a los inquilinos y encabezar sus luchas.

¿Por qué surgió?

En ese entonces. el municipio de Veracruz era una ciudad de apenas 58,225 habitantes, pero 96% de ellos no poseía ningún bien inmueble y se veían obligados a alquilar tierras y viviendas a 3.5% de la población que acaparaba la riqueza.

Un relato de la época, recogido en el diario El Dictamen de Veracruz (18 de enero de 1922) dice acerca de las viviendas:

“Las inmundas pocilgas que son vergüenza de Veracruz, cotizadas como si fuesen palacios de mármol. Cómo se han multiplicado las rentas en pocos años”. Se relata una inspección del gobierno a las llamadas accesorias, conformadas por diminutos cuartos que se rentaban en 15 pesos mensuales cada uno. Un cobro que parecía excesivo cuando cada obrero ganaba en promedio 2 pesos diarios. O sea que casi la mitad de sus salarios se les iba en la renta y de un solo cuarto en las accesorias.

Es así que en febrero de 1922 nació el Sindicato Revolucionario de Inquilinos, el cual dio lugar a una huelga que posteriormente derivó en la matanza del 5 y 6 se julio de 1922.

Esa noche, un grupo de inquilinos adherentes, encabezado por las trabajadoras sexuales, protestó contra el alza de las rentas. Pero un grupo de soldados interviene en la sede del movimiento inquilinario, dejando un saldo indeterminado de muertos y heridos.

Pero aunque el movimiento fue sofocado en Veracruz y otras ciudades, incluyendo la capital, dio lugar a reformas que permitieron las rentas congeladas, sobre todo en los centros históricos de diversas ciudades del país.

El movimiento en la Ciudad de México

En la capital del país, el sindicato logró aglutinar a cerca de 12,000 obreros que,, en suma, exigían una reducción de 25% en el costo de las rentas y reparaciones a cargo de los dueños.

Y, para levantar la huelga de no pagar la renta, pidieron además que los dueños acepten abolir todas las fianzas, reparar y limpiar las casas, nombramiento de inspectores de salubridad para vigilar las condiciones de vivienda. La huelga se propaga en el Distrito Federal, Veracruz, Jalapa, Orizaba, Guadalajara y San Luis Potosí.

Casas baratas en las orillas de la ciudad

El gobierno, en respuesta, propuso invertir 5 millones de pesos para construir casas baratas a las afueras de la capital, el Estado aportaría 3 millones y los casatenientes 2 millones. Pero la propuesta no prospera y la huelga se extiende por meses durante los cuales miles tenían en sus casas los letreros de “Estoy en huelga, no pago renta”. Pero se diluyó en octubre por falta de organización y represión del gobierno.

La situación actual de los inquilinos

Según datos del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato de Tella, la Ciudad de México se convirtió en la cuarta ciudad más cara para habitar en América Latina, en 2021. Y, según un sondeo de la UNAM, 55% de las personas que rentaban casa o pagaban hipoteca tuvo dificultades para pagar la renta en la CDMX, en los meses de la pandemia de COVID y 32% tuvo que mudarse.

El precio promedio de un departamento de dos recámaras en la CDMX es de 22,314 pesos, según datos de Vivanuncios, mientras el salario de las personas pertenecientes a la generación millennial se ubica alrededor de los 9,329 pesos mensuales, de acuerdo con datos de BBVA.

Publicidad

MGID Recomienda

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

Publicidad