Con la Navidad y el Año Nuevo, se realizarán fiestas, cenas y reuniones familiares, y ante la expansión de la variante Ómicron del virus del SARS-CoV-2, especialistas recomiendan seguir algunas medidas para reducir el riesgo de contagio.
En México se ha vacunado al 88% de los adultos con al menos una dosis. No obstante, la nueva variante ha demostrado poder infectar a personas incluso si ya cuentan con el esquema completo, por lo que se sugiere tomar precauciones.
La circulación del aire y mantener limitadas las reuniones es la clave para reducir el riesgo de contagio, afirma Rafael Bojalil Parra, investigador del Departamento de Atención a la Salud de la UAM Xochimilco.
“Si se van a reunir, recomiendo que sean dos y ya, en lugares abiertos. Todo lo demás conlleva un riesgo: no quiere decir que necesariamente se vaya a enfermar todo mundo, sino que aumentan las posibilidades de que haya contagios”, dice en entrevista.
El inmunólogo sugiere reunirse en espacios abiertos como un jardín, un patio o una terraza, y en caso de ser lugares cerrados, procurar una buena ventilación abriendo ventanas y puertas.
El especialista advierte que los cubrebocas son de poca ayuda en espacios cerrados con muchas personas sin separación entre ellas y donde se acumula el aire, lo que da más oportunidad al virus para transmitirse.
“El cubrebocas sirve bien en lugares abiertos, no en lugares cerrados, porque en estos los aerosoles se acumulan. El cubrebocas es para estar en lugares abiertos con una distancia menor a un metro y medio; en los lugares cerrados, aunque usemos cubrebocas puede haber riesgo de contagio”, explica Bojalil.
“Si se reúnen pocas personas, lo más probable es que no sean necesarios (los cubrebocas), siempre y cuando se tomen estas precauciones de lugares bien ventilados y de preferencia no apiñados, sino con cierto espacio entre uno y otro”.
El investigador aclara que hay medidas de precaución que, pese estar popularizadas, no son efectivas en reducir el riesgo de contagio.
“Definitivamente, los tapetes no sirven para nada más que para gastar dinero; el tomar la temperatura al ingreso tampoco tiene sentido, porque a estas alturas, aquella persona que sintiéndose mal o sabiendo que tiene fiebre vaya a una reunión ya es una gravísima irresponsabilidad”, afirma.
Por el contrario, otras simples medidas sí ayudan.
“La higiene personal es muy importante: lavarse las manos de forma constante, cubrirse al estornudar o toser con la parte interna del antebrazo”, agrega.
No es que la COVID se vaya de vacaciones; ahí está, ahí sigue y hay que considerar que en Estados Unidos (Ómicron) ya es la variante dominante”.
El profesor de la UAM Xochimilco sugiere evitar festejar en lugares como antros o bares concurridos, así como fiestas de compañeros de oficina o de la escuela, porque hay contacto entre diferentes personas y núcleos familiares, lo que incrementa el riesgo de contagio.
Asimismo, aconseja no asistir a eventos masivos y, de hacerlo, que sea en espacios abiertos y bien ventilados.
Si se va a viajar, Bojalil indica que transportarse en avión es menos riesgoso que en autobús. No obstante, recomienda tomar precauciones como el uso de cubrebocas durante todo el recorrido, a menos de que sea necesario retirarlo, como al consumir alimentos o bebidas.
“Los aviones ya cuentan con sistemas de cambio de aire a través de filtros, hay mucho menos riesgo, pero en autobuses la recomendación es que la gente no se quite el cubrebocas de preferencia y no comer ni beber en el trayecto, a menos de que haga paradas en autobús y se pueda bajar a comer o beber”, detalla.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), del gobierno de Estados Unidos, emitieron medidas que pueden seguir las personas para cuidarse ante el COVID-19 durante las celebraciones decembrinas.
Algunas son estas:
La capacidad de la variante Ómicron para evadir la respuesta inmune del cuerpo, ya sea provocada por la vacuna o por una infección anterior, hace que personas que podrían considerarse sin riesgo se puedan contagiar, señala Malaquías López Cervantes, doctor en Salud Pública por la UNAM.
Se encuentran vulnerables quienes hayan recibido la vacuna hace más de seis meses, aún no cuenten con refuerzo, tengan alguna comorbilidad o por su edad se encuentren en mayor riesgo, o una combinación de dos o más de estas condiciones.
“Una persona que hace mucho tiempo se vacunó y tiene otras enfermedades podría contagiarse, ¿cómo le va a ir a esa persona? No lo podemos decir en este momento pero puede ser algo severo”, indica.
Por andar haciendo fiestas y tener una actitud alegre y despreocupada, puede llegar la gente a condiciones graves. Deben protegerse aunque las autoridades digan lo contrario”.
Aunque de forma oficial en México las autoridades han optado por no suspender actividades ni aplicar restricciones durante esta temporada, Cervantes asegura que se debe estar atentos y evitar condiciones que faciliten un contagio.
“Creo que la ciudadanía debe guardar restricciones y medidas para evitar estar diseminando y generar contagios, no andar exponiéndose y tratar de cuidar a las personas que pudieran ser más susceptibles”, sostiene Cervantes.
